“Es un gran momento para la reforma, ante la poca credibilidad del poder judicial”

El flamante jefe de estado dejó buenas impresiones en la opinión pública tras sus primeras palabras luego de la asunción presidencial, donde la reforma judicial fue uno de los temas más convocantes. En ese marco, el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat opinó: “La Justicia perdió credibilidad y no goza de prestigio en la sociedad argentina porque se puso al servicio de los poderosos para perseguir, mediante lawfares, a adversarios políticos”.

Asimismo, aclaró cómo es el entramado de la guerra judicial que auspició para hostigar y condenar dirigentes opositores durante la gestión Cambiemos. “Son procesos ficcionales donde se instrumentan el espionaje político y la pata podrida del Poder Judicial”. Y agregó que consiste en“tratar de destruir al enemigo, con el mismo propósito que la Doctrina de Seguridad Nacional”.

LA JUSTICIA EN SU PEOR MOMENTO

Otras de las reformas que promueve el gobierno nacional son sobre los jueces de garantías frente a los fiscales que impulsan las causas procesales.  “Es una mejora que busca una versión más equilibrada para los jueces con respecto a los fiscales, sobre lo que debe disponer, admitir o rechazar en el proceso judicial”, sostuvo Barcesat.

También se refirió a la idea de unificar jueces federales con nacionales en una misma jurisdicción. “Es una vieja aspiración de la abogacía argentina porque no tiene ningún sentido diferenciarlo”, dijo y añadió: “Se le quitaría el centro de poder a Comodoro Py para que quede en igualdad de condiciones con los otros penales de la Nación; es una forma de democratizar la Justicia Federal”.

En tanto, el constitucionalista analizó la actualidad del Poder Judicial. “La sociedad está hartade su funcionamiento, tal como está”. Y consideró un “momento oportuno” para la reforma en la justicia teniendo en cuenta su “poca credibilidad”, a diferencia de “cuando no se pudo aplicar que se voten a los representantes en el Consejo de la Magistratura”.

En este sentido, expresó: “Si los jueces federales pretenden enervar esta reforma, se les terminaría de diluir el grado de credibilidad que tienen”. Además, habló sobre una futura oposición del Poder Judicial: “Va a ser muy difícil que generen un clima de resistencia o inconstitucionalidad de la reforma”. Y contó sus sensaciones acerca de la situación de la Corte Suprema: “También está afectada por la pérdida de credibilidad y por lo tanto, menos dotada para intentar preservar la corporación del Poder Judicial”.

LA JUSTICIA Y LAS CAUTELARES

Con respecto a las constantes medidas cautelares implementadas por el Poder Judicial durante el kirchnerismo, Barcesat comentó: “Tengo la convicción que el nuevo gobierno goza de una popularidadque no tiene el Poder Judicial, la que se acentuó en los últimos cuatro años”. De esta forma, agregó: “Es muy difícil que, con este contexto, pueda prevalecer el15 por ciento de credibilidad de la sociedad argentinaen el Poder Judicial, ante un presidente que llegó con el 50 por ciento de los votos y ostenta una buena imagen positiva”.

Igualmente, manifestó: “Estoy confiado en que el Poder Judicial tenga que aceptarlo y espero que la Corte Suprema emita una acordada pidiendo que sean revistos los procesos judiciales con pruebas dudosas”. Y añadió:“Confío en que la Corte tenga ese gesto de grandeza institucional, porque sería acompañar al pueblo argentino y al gobierno en nunca más volver a un Poder Judicial adicto y sumiso”.

LA INTERVENCIÓN DE LA AFI

Por último, Barcesat reflexionó acerca de la disposición del presidente Fernández de intervenir la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y redireccionar los “fondos reservados” a combatir el hambre en la Argentina. “Por mí, habría que desmontar totalmente la AFI porque es un organismo no querido ni previsto por la Constitución Nacional y sólo hace ruido para implicarse en los peores crímenes institucionales contra la República”.

“Nunca resolvió ni previno ataques a la institucionalidad argentina y, por el contrario, logró generar relatos ficcionales y perseguir opositores”, cuestionó el abogado. Y se refirió a las implicancias de una supuesta disolución de la AFI: “Sería un paso adelante para democratizar el Estado y sacar del ministerio de la sombra y el terror a esta institución de horrible historicidad en nuestro país”, sentenció. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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