Llaman a las provincias a "levantarse" contra el protocolo de aborto no punible

La primera medida del flamante ministerio de Salud, devenido en secretaría durante los últimos años de macrismo, fue la actualización del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), lo que generó controversia en algunos sectores vinculados a la "defensa de las dos vidas".  

Uno de ellos fue el caso de Badalassi, quien consideró "sorpresiva" la medida en el contexto de "falta de medicamentos en los hospitales y la no entrega de remedios oncológicos". Y agregó que el protocolo va a permitir "la entrega masiva de misoprostol", además que "sectores de la salud públicos van a estar obligados a practicar abortos". 

En tanto, aclaró que es "más o menos lo mismo que el protocolo de Rubinstein" a excepción de "un par de palabras que cambian". También criticó los plazos de gestación: "No tiene límites ni tampoco necesitan ser probadas las excusas para practicar abortos".

En este sentido, cuestionó que la "sola invocación de la mujer que diga que la violaron o que manifieste que el embarazo afecta su salud, entraría dentro de las causales". Y añadió: "Al no tener límites podemos encontrarnos con abortos pasados el segundo trimestre; sería una locura". 

Otro punto que resaltó fue la cuestión legislativa. "Argentina tiene la tipificación como delito del aborto en el Código Penal y un protocolo es una guía técnica, pero se va por las ramas porque lo usan como una ley". De esta forma, apuntó contra Ginés González García: "Es una decisión política dentro de uno de los tres poderes del estado que es el ejecutivo".

Asimismo, se refirió a las expresiones del ministro de Salud. "Lo hace para quedar bien y básicamente le dice a los médicos que hagan lo que quieran pero van a tener consecuencias": En esta línea, agregó: "Es una advertencia porque los médicos no pueden declarar la objeción de conciencia en el momento que se presenta el aborto". 

Además, cargó las tintas contra el impedimento de la "objeción de conciencia institucional" e indicó que el protocolo no es una guía, sino "un modo de aprisionar a los médicos que están muy preocupados y tienen miedo". Y criticó el rol judicial: "Tenemos una Justicia cobarde que no logra interpretar la división de poderes y le da entidad a un protocolo como si fuera una ley".

LA SITUACIÓN DE LAS PROVINCIAS 

En cuanto al federalismo del protocolo, Badalassi explicó que las provincias "pueden manejarse de manera independiente" porque cuando se conformó el estado argentino "se les reservó la competencia en salud". Y sostuvo que “es una decisión política que va a depender de cada gobernador”.

Por último, habló de una "batalla local" e invitó a los provincianos a "levantarse" si no quieren que el protocolo llegue a sus pagos. Y concluyó: “Estamos preparando presentaciones judiciales con abogados de todo el país porque no se reconoce al niño por nacer". (www.REALPOLITIK.com.ar)

*La entrevista se realizó en el marco del programa Ni más ni menos que se transmite todos los sábados de 9.00 a 11.00 por RADIO REALPOLITIK.

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