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23 de diciembre de 2019 | Nacionales

Polémica en puerta

Con el apoyo del servicio de inteligencia ruso, Cristina Caamaño asume la intervención de la AFI

La fiscal Cristina Caamaño, presidenta de la agrupación Justicia Legítima, fue designada interventora en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). La designación fue publicada en el Boletín Oficial del sábado, donde se formaliza la intervención de la agencia por un plazo de 180 días.

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por:
Ariel Sancheta

Caamaño conoce el mundo del espionaje de cuando le tocó hacerse cargo de las escuchas telefónicas ordenadas por los jueces. Hasta ese momento, las escuchas las realizaba la AFI, que quedó desplazada de esa tarea en 2015, tras la pelea entre el kirchnerismo y Jaime Stiuso. Recordemos que Stiuso controlaba la SIDE cuando Cristina Kirchner desarticuló la vieja agencia de inteligencia para fundar la AFI sacándole, así, la facultad de “pinchar” teléfonos legalmente. La sospecha era que esa actividad se llevaba a cabo no solo ha pedido de los jueces en causas judiciales, sino que se había montado un sistema para generar expedientes que motivaran escuchas telefónicas a pedido de clientes particulares, que eran atendidos por agentes de la agencia de la calle 25 de Mayo.

La SIDE K, que había influido en los tribunales en favor de las causas que le interesaban al kirchnerismo para operar y apretar tanto a periodistas como empresarios, políticos y todo lo que fuera de interés, le declaró la guerra intentando incidir en los jueces para activar las denuncias de corrupción sobre las que antes buscaban hacer control de daños. Un correlato de nunca acabar de los sótanos y cloaca de este lastre.

Una de las tareas será establecer si esos fondos están asignados a determinadas tareas y, en caso de no encontrar una relación relevante, las partidas serán destinadas al presupuesto del consejo nacional Argentina contra el Hambre. También se convocará al personal de la agencia "para conocer las tareas que cumple cada uno, tanto agentes orgánicos como inorgánicos y si no tiene labores definidas, se evaluará si se le asignarán otras funciones, o si sigue. Se hará un estudio sin prejuicios", expresó el jefe de Gabinete. 

“En el plazo de 180 días, la interventora tendrá la misión de normalizar y definir un plan estratégico para la actuación de la dependencia”, apuntó Santiago Cafiero, quien señaló que "no se piensa en la disolución" de la AFI. Además, comentó que "no se conoce cuál es la situación administrativa de la agencia, ni cuánto personal se desempeña allí" y se refirió al caso de la Escuela de Inteligencia, que fue reformada en la administración anterior, "y no sabemos cuántos agentes están haciendo cursos, cuántos siguen y cuál es su estado".

EL APOYO RUSO EN CONTRAINGELIGENCIA

Según pudo saber REALPOLITIK a raíz de una extensa conversación con un ex alto oficial del servicio secreto norteamericano de nombre Xavier Morales, cuyo destino se encuentra en una base en el estado de la Florida, más precisamente en Miami, Rusia estará vinculado al proceso de intervención.

El estado ruso, a travez del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR), en conjunto con la poderosa ex KGB, actualmente denominada Servicio Federal de Inteligencia (FSB), le darán apoyo tecnológico a la interventora  de la AFI, Cristina Caamaño.

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ahora vicepresidenta de la nación, ha contado con el apoyo ruso en esa materia. “Ella sabe todo lo que quiera al instante a través de ellos”, detalló la fuente. “Por ese motivo también viaja tan insistentemente a Cuba, no solo por su hija enferma. En ese archipiélago los rusos tienen un portaaviones más que efectivo hacia toda América del norte y sur”.

Luego de la desaparición de la KGB, el gobierno ruso creó el Servicio Federal de Seguridad (SFB), que se ha encargado de crear un programa agresivo de espionaje cibernético ultrasecreto llamado Planeta, conformado por especialistas en informática equipados con los softwares más sofisticados del mundo. “Conun” es el nombre que recibe el software que usa combinaciones alfanuméricas y permite acceder a información a través de correos electrónicos.

Este programa contiene una red mundial de servidores instalados por los agentes del SFB. Estas supercomputadoras reciben el nombre de “órbita” y algunas se encuentran localizadas en las residencias de los agentes o de personal reclutado por la SFB. De esta forma, con los servidores que tienen en América Latina, pueden recopilar, de manera clandestina, información militar, política, científica, económica y de tecnología estatal o privada.

El espionaje ruso parece un cuento después de la caída de la Unión Soviética y la posterior desaparición de la KGB. Pero sigue existiendo con base en tres agencias: el Servicio Federal de Inteligencia (FSB), que investiga e intriga en el interior del país en temas de seguridad, comunicaciones y terrorismo; el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR), que hace inteligencia a gobiernos de gran parte del mundo y tiene fuerte presencia en América Latina, donde ha intervenido en campañas políticas; y la dirección de Inteligencia Militar (GRU), encargada también de la inteligencia exterior y que, se estima, ha puesto más de 130 satélites en órbita para hacer efectivas sus intrigas. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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