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5 de enero de 2020 | Municipales

El cuento del tío

La Plata: Denuncian a una peluquería por hacerse pasar por cooperativa para evadir impuestos

Se trata de la peluquería Feminísima Stylo, ubicada en pleno centro platense. A pesar de figurar a nombre de una cooperativa de trabajo, antiguos empleados aseguraron que se trataría de una empresa disfrazada como tal para evadir impuestos y cargas sociales.

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Durante la última década, las cooperativas de trabajo fueron blanco de especuladores que utilizaron sus estructuras para el lavado de dinero. Las mismas presentan ciertas diferencias con las sociedades anónimas o las sociedades de responsabilidad limitada. Entre ellas, el hecho de que la cooperativa está compuesta por personas que deciden asociarse entre sí, de forma que todos conforman la organización en igual manera, y se benefician en partes iguales de la cooperativa creada. Mientras en una empresa los accionistas son los propietarios, en una cooperativa todos lo son.

Este fenómeno implica que, en una sociedad anónima, la responsabilidad recae sobre la junta directiva y en ningún caso sobre los trabajadores contratados. Si existen beneficios extras, estos van a parar a la empresa y sus accionistas. En una cooperativa, las ganancias y las pérdidas van a parar en partes iguales sobre cada uno de los miembros asociados.

En la Argentina, sin embargo, esto no es tan simple. En el país del “hecha la ley, hecha la trampa”, existen numerosas cooperativas de trabajo constituidas legalmente como tales, pero que en realidad funcionan como empresas. Esta maniobra se utiliza para fines tales como evasión impositiva y lavado de dinero.

Un caso paradigmático de la ciudad de La Plata pareciera estar saliendo a la luz. El mismo comenzó con la poco conocida Ramplast Cooperativa de Trabajo, dedicada fundamentalmente a la manufacturación de recipientes plásticos y tanques de agua. Estos productos se vendían, como suele suceder, a través de sitios web, y se ofrecían en comercios minoristas.

No obstante, Ramplast habría declarado diversos domicilios, en los cuales no se logró evidencia alguna de que funciona una fábrica o un espacio de moldeado de productos plásticos. En efecto, una de las direcciones asignadas (calle 122 número 1440 de Berisso, otra en Punta Arenas y otra en la avenida Avellaneda de la misma localidad) sólo figura un terreno baldío.


Inscripción de la cooperativa en AFIP.

Otro dato de color corresponde a que Ramplast, que figuraba como proveedor del estado en al menos un municipio bonaerense, no promocionaba sus productos a través de un sitio web institucional sino en la página de Facebook de un particular llamado Edgardo Marchán.

En el Boletín Oficial del 13 de junio de 2018, figura además que el dominio de la web oficial se encuentra a nombre de otro de los socios, Edgardo Daniel Spizzirro. Sin embargo, poco tiempo después toda la estructura publicitaria misteriosamente se dio de baja. En tanto, Marchán no existe, sino que es el mismo Spizzirro usando su segundo nombre y el apellido materno. 

¿QUIÉN ES SPIZZIRRO?

En este punto, vale decir que Spizzirro es un empresario argentino dedicado al servicio de peluquería y al asesoramiento, dirección y gestión empresarial relacionados con sociedades anónimas, pero que paradójicamente se encuentra involucrado con otra cooperativa, la de Peluqueros Unidos LTDA de La Plata.

Acorde a las denuncias presentadas ante REALPOLITIK, dicha cooperativa no sería más que uno de los tantos ejemplos de empresas trabajando bajo esa modalidad para evadir impuestos. En efecto, el nombre comercial de la cooperativa es Feminísima Stylo, que no es otra cosa que un coqueto Spa Urbano de dos plantas situado en pleno casco céntrico de La Plata, sobre la calle 7 esquina 58.

Durante los meses de mayo y julio de 2019, la cooperativa de peluqueros dirigida por Spizzirro (y conformada por su esposa Silvia Cristina Rudis, y su hija, Luciana Spizzirro Hulman) habría tratado de realizar pagos con cheques sin fondos por montos superiores a los 35 mil pesos, que se anexarían a otro similar entregado en 2016. Por entonces, su mujer y su primogénita también acumulaban deudas económicas. 


Deudas de Daniel Spizzirro.

Cheques rechazados.

Deudas de Luciana Spizzirro Hulman. 

Cabe destacar que, además de tener una empresa figurando como cooperativa, Feminísima Stylo también buscó contratar estilistas para que trabajen como empleados (y con contratos pocos claros), lo que va en contra de la naturaleza de una cooperativa. Según señalaron estilistas que ya no forman parte del staff, figuraron como parte de la cooperativa en términos formales, pero nunca se beneficiaban por la misma, sino que cumplían tareas como empleados en los hechos, bajo contratos poco claros.

En este marco, no es de extrañar que, en un reciente comunicado de la AFIP, se alertó sobre la existencia de comercios que bajo la figura de cooperativas hacen pasar a sus empleados como socios para evitar cargas sociales. Tal es el caso de Cooperativa de Trabajo Peluqueros Unidos LTDA, la cual, al estar registrada como un lugar de enseñanza, se encuentra parcialmente exenta de las cargas impositivas del estado (www.REALPOLITIK.com.ar)


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