Crece la exportación de carne, pero el consumo interno cayó al nivel más bajo de los últimos diez años

Las excelentes cifras de la exportación se llevaron todas las miradas durante 2019, que cerró con ventas al exterior por  830 mil toneladas y generaron 3.000 millones de dólares de divisas. De estas ventas, cerca del 75 por ciento tuvieron como destino China, mientras que muy lejos Chile se consolidó como segundo destino. 

En este renglón los números son sólidos y el trabajo de CICCRA muestra que el año pasado cerró con un incremento del 49,2 por ciento en relación a 2018 y duplicando las ventas al gigante asiático. Como dato a tener en cuenta, a partir del pasado mes de noviembre, los chinos empezaron a pagar hasta 1.500 dólares menos por tonelada y en la actualidad los exportadores están renegociando contratos de envíos ya realizados. 

Más allá de esta situación, que entre factores se produjo por una demanda que se encontraba bien abastecida, se estima que en pocos días, cuando finalice el año nuevo chino, las exportaciones a ese destino empezarán a normalizarse. De todas maneras, esta situación impactó en el precio locales de la vaca, que es la principal categoría exportada a China. 

Por el lado de la producción, los datos de la cámara indican que 2019 también cerró en alza. Con una faena de 13,8 millones de cabezas, que representa un crecimiento del 10,6 por ciento, la industria frigorífica produjo 3,12 millones de toneladas (un 18 por ciento de crecimiento), de las cuales un 73,4 por ciento se destinó al mercado interno y el 26,6 restante a la exportación.

En este punto vale la pena detenerse y analizar dos tendencias. Por un lado, desde CICCRA advirtieron que el crecimiento en la faena se debe en gran parte a la mayor participación de hembras, que cerró 2019 en un 48,5 por ciento. Así, advierten que la cifra ingresa en la categoría de liquidación de hembras y podría reflejarse en una menor cantidad de terneros para este año. 

El otro dato es cómo la exportación empieza a ganar espacios al consumo doméstico. El porcentaje histórico siempre fue 80 por ciento de la producción al mercado interno y 20 por ciento para la exportación. Los números de 2019 permiten ver que la exportación le recortó al ámbito local casi 7 puntos. 

Como contrapartida, se ratificó la tendencia que se profundizó durante el macrismo y 2019 cerró con el consumo de carne vacuna más bajo de la última década. De acuerdo a CICCRA, los argentinos consumieron en promedio 51,2 kilos anuales por habitante el año pasado, que marca una caída del 9,5 por ciento en relación al 2018 y es, de acuerdo a la entidad, el consumo más bajo desde 2009. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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