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24 de enero de 2020 | Provincia

Superestructura

Jefatura de Gabinete: Kicillof aprobó casi un centenar de cargos para el dueño del Clio

En tiempos de vacas flacas y arcas al punto del default, el gasto político no se achica ni una décima y la jefatura de Gabinete de Axel Kicillof se presentó con un vagón de funcionarios equivalentes a los que dejó la gestión de María Eugenia Vidal.

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A pesar que la austeridad es uno de los pilares discursivos del nuevo gobierno, junto con la solidaridad instalada desde Nación, pocos son los hechos que dan cuenta de los gestos emanados desde las cúpulas decisorias de la política. Hace días se publicó la nueva estructura de la jefatura de Gabinete de Ministros, que conduce Carlos Bianco, con una visible superpoblación de caciques.

Son cinco subsecretarías: de Coordinación de la Gestión, para la Modernización del Estado, de Coordinación Administrativa, de Capital Humano y de Atención Ciudadana. Además de diecisiéte direcciones provinciales que se desprenden de las mismas. A su vez, a estos cargos hay que sumar las direcciones de línea, que emanan de las últimas mencionadas, que suman cuarenta y siete.

Si a esto se le agrega el cuerpo de asesores que asisten al ministro y cada uno de los subsecretarios, y secretarios privados, la suma de funcionarios de la cartera que realiza el seguimiento de la gestión de gobierno bonaerense se acerca a los cien cargos. Un número muy importante si se tiene en cuenta que los sueldos no bajan de los 80 mil pesos.

Comparando estos números con la gestión anterior, cuando María Eugenia Vidal crea la jefatura de Gabinete a finales del 2016 y pone a cargo de la misma a Federico Salvai, se observa una ampliación de la planta de funcionarios. En aquel entonces la ex gobernadora dispuso que se integre la estructura de aquel ministerio con tres subsecretarías: una de Planificación, Coordinación y Evaluación de la Gestión; otra de Modernización; y, finalmente, una de Coordinación Administrativa.

Las direcciones provinciales que pendían de esas tres áreas fueron once, de las cuales, a su vez, se desprendían unas veintinueve direcciones de línea que sumaban, entre todos, cuarenta y tres cargos. A esto se le debe sumar el plantel de asesores y secretarios privados que, si bien era muy amplio, no hacía que supere la actual estructura que comanda Bianco.

Hay que aclarar que en 2018 y preparándose de cara a lo que fue la batalla electoral del pasado año, Vidal finalizó su gobierno con una estructura de la jefatura de Gabinete que se amplificó, por medio del traspaso de áreas, e hizo crecer los puestos jerárquicos del ministerio a cargo de Federico Salvai.

De este modo, la mandataria corrida de su puesto luego de las elecciones generales finalizó su gobierno con cinco subsecretarías en la jefatura de Gabinete, al igual que lo establecido por el actual gobernador, y dieciocho direcciones provinciales con cuarenta y tres cargos de directores de línea.

La austeridad se pregona, pero en la práctica hay una clara distorsión. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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