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24 de enero de 2020 | Nacionales

Champions League

Alberto Fernández mueve piezas en el tablero internacional

El escenario internacional es uno de los terrenos juzgados como clave por el gobierno nacional para consolidar y financiar su programa político. Lo hace de una manera muy diferente a la del macrismo, que se alineó como un apéndice de los Estados Unidos. 

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por:
Alberto Lettieri

Muy por el contrario, el gobierno de Alberto Fernández impulsa un juego propio en las relaciones exteriores, teniendo muy en cuenta los equilibrios de fuerza, la importancia de contar con el visto bueno de los Estados Unidos para refinanciar la deuda legada por Cambiemos, y las operaciones políticas a las que permanentemente se ve expuesto desde la oposición y los medios. 

El presidente argentino aterrizó en Tel Aviv procedente de Roma, el miércoles al mediodía, en un vuelo de línea. Lo acompañaban su pareja, Fabiola Yáñez; el canciller Felipe Solá; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi; y el diputado nacional Eduardo Valdez.  

En horas de la noche realizó su primera actividad oficial, una cena ofrecida por su par de Israel, Reuven Rivlin, en la que se proyectó un video en conmemoración de los 75 años de la liberación de los prisioneros del campo de concentración de Auschwitz. Del encuentro participaron también los presidentes de Francia, Emanuel Macron, y de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, los reyes de Holanda y de España, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y alrededor de otros treinta jefes de estado. En nombre de los jefes de estado participantes habló el rey Felipe de España.

Este jueves, el presidente argentino visitó el museo Yad Vashem, cuya temática consiste en recordar y mantener viva la memoria del Holocausto. 

Cuidadosamente pensada para “desideologizar” los contactos internacionales de nuestro presidente, la visita a Israel incluye una reunión bilateral pautada para este viernes con el primer ministro Benjamin Netanyahu, lo que se interpreta como un gesto político muy claro respecto de la línea propia que pretende establecer el gobierno nacional en el plano internacional. Las relaciones entre Argentina e Israel se han visto deterioradas por el derrotero que tomaron las investigaciones sobre los atentados de los años 90, pero ya se han habilitado importantes canales de acercamiento, por lo que la reunión se concretará precedida de gestos políticos amistosos de ambas partes. Entre ellas, la decisión del gobierno israelí decidiera editar un video para celebrar la visita del mandatario argentino, en el que se destacan los lazos de amistad y de convivencia entre ambos países. 

La reinserción de la Argentina en el juego de elite de las relaciones exteriores tendrá nuevos capítulos rápidamente. Tras retornar el sábado a nuestro país, Alberto Fernández viajará el próximo miércoles a Italia, para mantener una reunión con el Papa Francisco el viernes 31, en la biblioteca privada del Palacio Apostólico del Vaticano.

La gira europea de la semana próxima incluirá reuniones con el primer ministro de Italia, Giussepe Conte, el presidente español, Pedro Sánchez, y el presidente francés Emmanuel Macron, el 5 de febrero. Asimismo se está negociando ampliar el recorrido a Portugal, para mantener una reunión con el primer ministro António Costa.

Es necesario evaluar en toda su importancia la primera gira de Alberto Fernández como presidente. La decisión de que justamente sea Israel, el principal aliado de los Estados Unidos, país con las que existían tensiones muy marcadas con el cristinismo, y que se haya afirmado que justamente Cristina fue la que recomendó la importancia de concretarla, es una señal inconfundible para los mercados y la diplomacia mundial. Una señal muy clara de cara a la renegociación de la deuda y el posicionamiento de nuestro país con una política internacional propia. No menos significativa es la ubicación que se le asignó a nuestro presidente en la reunión de autoridades: en primera fila, al lado de Macron. ¿En qué quedaron los pronósticos de la prensa y los referentes de la oposición de que una victoria del Frente de Todos implicaría un aislamiento de la Argentina de la comunidad internacional? 

No pudo concretarse la reunión “a solas” con Vladimir Putin, acordada por mediación de Cristina, ya que el líder ruso sufrió un retraso en su avión. Pero se rumorea que, a cambio, se está arreglando una visita de Alberto Fernández a Moscú en los próximos meses.   

La agenda de Alberto Fernández demuestra la importancia primordial que adquiere el tablero internacional para su gestión y, como contrapartida, que esta decisión ha sido muy bien recibida por las autoridades de las principales naciones del planeta. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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