La gestión de Kicillof le apunta a Vidal y se prepara para contraer deuda

“Lo que dejamos en la provincia en estos cuatro años son cuestiones que se ven; no son relatos, son realidades; pero decir que no se hizo nada en la provincia es estar muy alejado de lo que la propia gente ve en los 135 distritos, en rutas, en hospitales, en escuelas y todo lo que tiene que ver con la pelea por valores, como la lucha contra las mafias y el narcotráfico”, aseguró Salvador. Sin embargo, omitió presentar indicadores o registros concretos de la tarea desarrollada por la gestión. 

Las palabras del ex vicegobernador contrastan frontalmente con los datos que día a día presentan las nuevas autoridades provinciales, que en las distintas áreas –sobre todo en salud, educación, justicia y seguridad- aseguran haber encontrado “tierra arrasada”.

Este lunes se conocieron nuevos datos al respecto, provistos en este caso por el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la actual gestión provincial, Agustín Simone, quien denunció que “Vidal dejó 261 obras paradas”, por un total de 11.500 millones de pesos. El funcionario aseguró, además, que la administración de Cambiemos “hizo todo mal” en la provincia.

La auditoría encargada por Simone dio como resultado que en la provincia hay 161 obras paralizadas, con un costo –al mes de diciembre- de 6.500 millones pesos. Identificó además 100 neutralizadas, por 5.100, y 700 procesos de redeterminación de precios.  

Simone aseguró que en la gestión Vidal “hicieron todo lo que no tenían que hacer”. Y agregó que en 2019 la gobernación ejecutó solo el 60 por ciento del presupuesto.

Eso no sería todo. “A eso le sumamos intendentes y proveedores que reclaman que desde agosto de 2019 le cortaron los pagos. Y si esto no fuera suficiente, en ese mes se firmaron nuevas obras y se dieron adelantos financieros”, denunció.

Simone anunció que está negociando un crédito con el Banco Mundial, ya que cotidianamente recibe solicitudes de los intendentes para reiniciar las obras paralizadas.  “Muchos municipios vienen y me dicen que recibieron sólo el 20 por ciento y ahora necesita un pago por esas obras”.

También reconoció que existen prestamos preaprobados del BID, CAF, BM y Fonplata, para resolver problemas estructurales como los de las cuencas del Reconquista, del Salado y Luján, y también algunas obras viales, entre las que destacó las de las rutas 11 y la 6. “Había un plan de obra pública en donde estaban bien en sus objetivos –reconoció- pero muy mal llevado adelante en temáticas fundamentales, en cuencas importantes, agua y cloaca, planta potabilizadora”.

Habida cuenta de la escasez de recursos y las necesidades urgentes a afrontar, Simone aseguró que apuntará a “priorizar lo que está parado”.

La disputa por la interpretación de la herencia de la gestión de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires ofrece discursos antagónicos entre oficialismo y oposición. Del lado de la actual oposición, hasta ahora sólo se han formulado discursos reivindicatorios, que en general se contradicen con los resultados de las auditorías encargadas por las actuales autoridades.

A diferencia del ex presidente Mauricio Macri, que pretende desentenderse de las decisiones adoptadas y las consecuencias que implicaron para la sociedad argentina, pretendiendo adjudicar a sus funcionarios y asesores que lo habrían “engañado”, o no habrían escuchado sus advertencias, en el caso de Vidal se mantiene un silencio de radio.

Sería valioso que las autoridades que cesaron en sus funciones el 10 de diciembre presentaran sus propios números y una evaluación documentada de debilidades y fortalezas de su desempeño durante sus cuatros años de gobierno –si es que cuentan con ellos-, para aclarar el entendimiento de una ciudadanía que, atónita, asiste a debates caracterizados más por la esquizofrenia que por una lectura racional de lo sucedido. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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