La Cámara de Casación hizo caer la preventiva de Cristina: ¿Qué pasará con los políticos presos?

Los jueces de la Sala I Daniel Petrone y Diego Barroetaveña adoptaron esta decisión afirmando que no existe peligro de fuga ni riesgos procesales para impedir la libertad de Cristina Fernández. La presidenta de esa sala, Ana María Figueroa, argumentó además que, al momento en que el juez Bonadío adoptó esa medida la ex presidenta gozaba de fueros, por lo que la preventiva estuvo mal dictada.

Esta es la segunda orden de detención sobre Cristina que cae en el curso de dos meses, ya que, en diciembre, se había dejado sin efecto decisión similar adoptada sobre el memorándum de Irán por el propio Bonadío y refrendada en su momento por la Cámara Federal. El Tribunal Oral Federal Nro. 8, a fines del año pasado, decidió que no existían riesgos de fuga ni de entorpecimiento, y más aún ejerciendo el cargo de vicepresidenta. 

La decisión adoptada por la Cámara Federal reconcilia su accionar con las normas legales y constitucionales vigentes. Pero también puede leerse como la continuidad de una práctica instalada en una Justicia argentina profundamente cuestionada por la sociedad, consistente en liberar de culpa y cargo a quienes acceden a las primeras magistraturas del estado. No debe olvidarse que Bonadío dictó seis procesamientos con prisión preventiva contra Cristina Fernández en la causa de los cuadernos, más el correspondiente al memorándum, y que la Cámara Federal ratificó tres de ellos -las fotocopias atribuidas a Centeno, sin prueba documental original fehaciente, la cartelización de la obra pública y las supuestas coimas en el sistema de ferrocarriles-. 

Todas las causas contra Cristina fueron armadas, o estuvieron muy flojas de papeles. Ninguna de ella ameritaba la prisión preventiva, aplicada de manera sistemática durante el macrismo contra los ex funcionarios del gobierno anterior. Aún cuando deba acreditarse la decisión adoptada este lunes, ello no obsta para preguntarse por qué razón la Cámara Federal refrendó una decisión que hoy considera equivocada, y por qué solamente alcanza a la actual vicepresidenta, y no al conjunto de los detenidos en condiciones similares que formaron parte de su gestión.

La Cámara Federal ha dictado sentencia argumentando que no corresponde la aplicación de la prisión preventiva habiendo fueros de por medio, lo cual dirige la mirada, inmediatamente, al Julio De Vido, quien fue despojado de sus fueros como diputado nacional con el aval de la mayoría de la Cámara respectiva, para luego violarse, de manera sistemática, la mayoría de las garantías procesales y constitucionales vigentes.

De este modo, si bien debe celebrarse la decisión adoptada por la Cámara Federal como una determinación a favor del estado de derecho, gravemente comprometido durante la gestión de Cambiemos, será necesario que medidas similares sean instruidas para el conjunto de las detenciones arbitrarias o de los presos políticos que aún existen en nuestro país, para que esto no quede en la tradicional política de reconciliación de la justicia con el ejecutivo de turno.

Continuidad de las causas con plena vigencia de las garantías procesales y constitucionales. Lo mínimo que puede exigirse en una república democrática, y lamentablemente algo que, hasta hoy, parece tan lejano en nuestro país. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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