Lavagna consideró que “no es momento” para la creación del Consejo Económico y Social

A partir de entonces no faltaron los guiños de aprobación de Roberto Lavagna a la gestión actual del Frente de Todos, y hasta su hijo, Marco, se sumó a la presidencia del INDEC. Pero hoy lanzó un balde de agua fría, al declinar asumir la dirección del Consejo Económico y Social, un espacio diseñado en torno a su figura. 

En declaraciones radiofónicas, Roberto Lavagna fue explícito al resaltar que, en su opinión, "no es momento" para la creación de ese ámbito de convergencia, ya que los sectores privilegiados que deberían “ceder” parte de sus intereses en beneficio del bien común no son proclives a hacerlo. 

“Le he dicho al presidente que no creo que este sea un momento adecuado para algo así. Veo en los distintos sectores, empresarios y gremiales, una actitud de no querer ceder en nada. Y no querer ceder en nada es asegurar que el país no va a salir del estancamiento”, anunció. 

Según la óptica del veterano economista, “un Consejo Económico y Social hoy, en Argentina, tiene que dedicarse a cuestiones estratégicas de más de mediano y largo plazo y permitirle al gobierno que ha sido electo que proponga las políticas para la coyuntura”. Pero, a su juicio, las condiciones no están dadas para eso.  

A contramano de la negativa con que respondió a la convocatoria presidencial, Lavagna insistió en elogiar las políticas de la actual gestión. “Lo veo al presidente muy metido en lo que son las urgencias de su función, lo veo muy activo”. Claramente hay “un cambio de políticas” con relación al macrismo. Y aseguró que existe “un enfoque muy diferenciado de lo que fueron los cuatro años anteriores”.
 
A continuación, Lavagna dio una serie de ejemplos sobre las políticas implementadas y que merecen su aprobación. “El haber enfrentado la cuestión del hambre, la moratoria para las pymes, una muy fuerte tasa en la baja de interés. Durante años parecía que el estado argentino solo trabajaba para pagar absurdos intereses, por Tesorería o por Banco Central”. También expresó su acuerdo sobre el proyecto del ejecutivo de suspender la fórmula jubilatoria de Mauricio Macri, y reemplazarla por aumentos con sumas fijas y la búsqueda de un “achatamiento de la pirámide jubilatoria”.

“Era inevitable -aseguró -, nosotros hicimos algo similar”, en referencia a su desempeño como ministro de Economía de los presidentes Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.

También valoró la decisión de Alberto Fernández de insistir en tratar de poner fin a la grieta, a contrapelo de los gobiernos anteriores. Pero -lamentó- tiene enfrente a una oposición “menos contributiva y flexible” que la que le tocó a Mauricio Macri.

Además de detallar su acuerdo general con las políticas implementadas por Alberto Fernández, Lavagna -fiel a su estilo moderado- marcó una diferencia. “Yo tengo una disidencia: el gobierno ha puesto el centro de atención en el tema deuda. Y es algo complicado que lleva tiempo. Eso de que no se pueda hacer tal o cual cosa hasta que se resuelva la deuda tiene una parte de verdad pero no hay que exagerarlo”.

También Lavagna hizo referencia al cambio de actitud experimentado por el FMI: “El FMI no es el mismo inflexible y durísimo de antes, pero tampoco va a jugar a favor de Argentina. Hoy el Fondo ya no representa al sector privado como antes y por eso puede decir, como dijo el otro día, que los privados tendrán que hacer una contribución sustancial para que el tema de la deuda sea encauzado. Pero no dice nada sobre cuál es el aporte que va a hacer el propio Fondo”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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