¿Comienza a revertirse el ciclo recesivo de la industria? 

La consultora, que fue beneficiada con el encargo de numerosos estudios por parte del ex ministro Nicolás Dujovne y cuenta entre sus principales cuadros al economista ultraliberal Daniel Artana, advirtió: “Es importante tener presente que los niveles de producción del  primer trimestre suelen estar afectados por paradas técnicas de mantenimiento y vacaciones ‐y que en 2019 incluso se anticiparon a diciembre‐ afectando la comparación”.

Según el estudio respectivo, los sectores que mostraron mejor rendimiento en el primer mes del año 2020 fueron la producción automotriz (39,2 por ciento), químicos y plásticos (14,6), metalmecánica (5,6), papel y celulosa (2,5), insumos textiles (2), el proceso de petróleo (0,9) y los alimentos y bebidas (0,5). En el reverso, los más negativos fueron la siderurgia (11,1), la producción de minerales no metálicos (5,8) y los despachos de cigarrillos (5,4).

Por comparación con el mes anterior (diciembre 2019), el Indice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró una mejora del 1,2 por ciento.

Para la consultora, la situación del sector industrial continúa siendo preocupante. “La industria continúa mostrando un panorama de debilidad manteniéndose la condición de estancamiento. En el corto plazo el interrogante que se plantea es la sostenibilidad de los resultados de frágil recuperación observados en diciembre y enero”.

Por esta razón, asegura que “en este escenario es prematuro establecer el impacto neto sobre la actividad industrial ‐a través del consumo‐ de las políticas de redistribución de ingresos implementada por el gobierno nacional”. Y destaca que “inversiones y exportaciones han quedado momentáneamente relegados como ejes prioritarios de la recuperación industrial”.

El informe señala además que la industria argentina experimentó un retroceso del 4,6 por ciento en 2019 en relación con el 2018, por lo que suma dos años continuados de retracción. La primera señal positiva puede comprobarse en enero 2020, pero, a su juicio, este dato debe ser relativizado.

“El escenario de caída generalizada de la actividad de fines de 2018 no se modificó a comienzos de 2019. En meses sucesivos sin embargo comenzaron a observarse mejoras interanuales en ramas puntuales como la producción de alimentos y bebidas y en la refinación de petróleo”.

Entre los pocos rubros que experimentaron alguna mejora en 2019 se cuentan la refinación de petróleo (1,3) con relación al 2018 -después de tres años seguidos de retroceso- y alimentos y bebidas (1,1).

¿Los de enero 2020 serán los primeros “brotes verdes”?. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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