Paro del campo: El primer round fue para el gobierno

En la primera jornada el apoyo fue muy limitado, ya que el gobierno nacional capitalizó las enseñanzas del conflicto de 2008 y segmentó la imposición, beneficiando a la mayoría de pequeños y medianos productores. De este modo, cabía esperar comportamientos diferenciados, ya que sería irracional hacerle paro a un gobierno que baja la tasa para la mayoría. Y la unidad de los asociados a las entidades que forman parte de la Mesa de Enlace –al menos en la inauguración de la medida de fuerza- se quebró. 

La adhesión de los productores a lo largo del país fue bastante acotada, por lo que el ingreso de camiones a los puertos de Rosario y a las industrias procesadoras aledañas no sufrió merma alguna. Incluso la compañía Williams Entregas -que registra el flujo de camiones en la provincia de Santa Fe- registró un incremento del movimiento vehicular respecto del promedio de la semana anterior. 

En otros importantes puertos exportadores de la provincia de Buenos Aires, como en los casos de Bahía Blanca y Quequén, los ingresos se mantuvieron en los niveles habituales, del mismo modo que el aprovisionamiento a las industrias agro-alimentarias del norte de la provincia.  

Tampoco decayó la actividad en la Bolsa de Comercio de Rosario, y la tendencia a la baja registrada estuvo en consonancia con lo sucedido a escala mundial debido al impacto del coronavirus y la disidencia entre Rusia y Arabia Saudí motivada por la caída de los precios del petróleo. 

En lo referido a la producción ganadera, en el Mercado de Liniers se mantuvieron los promedios habituales para los días lunes, de menor flujo respecto del resto de la semana. Hoy comenzará a comprobarse si la medida de fuerza tuvo algún impacto. 

Si bien era de esperar que la Sociedad Rural y la CARBAP, que nuclean a los propietarios de grandes extensiones, confirmarán con su acatamiento las amenazas y declaraciones formuladas en las jornadas precedentes, las autoridades de la Federación Agraria sufrieron grandes cuestionamientos por sumarse a un paro que beneficiaba a sus propios asociados. Por esa razón se vieron obligados a dar marcha atrás y dejar en libertad de acción a sus afiliados. 

Los sindicatos de la rama de la agroindustria se manifestaron contrarios a la medida de fuerza. Tanto la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) como los Aceiteros, la Unión de Recibidores de Granos (URGARA), La Fraternidad, el Gremio de la CARNE y ATILRA adoptaron una posición uniforme de rechazo.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aplaudió la reducción a sólo un 5 por ciento de las retenciones para los productos agroindustriales, subrayando que sus demandas habían sido escuchadas e implementadas. 

Ante el fracaso de la medida de fuerza, que sólo tuvo algún impacto en su primer día en las provincias que componen la Pampa Húmeda, las expectativas de los organizadores están puestas en la Expoagro que se realizará en San Nicolás, que contará con la participación de miles de productores. Allí se definirán los pasos a seguir, pero la confianza de los días previos mermó considerablemente.   

Por si algo faltara para limar el optimismo previo de los convocantes, José Aranda -el dueño de la mayor exportadora de arroz de la Argentina y uno de los socios más relevantes del Grupo Clarín-, se opuso a la medida de fuerza, asegurando que “son tiempos de diálogo más que de confrontación" y destacó que las medidas adoptadas por el gobierno "benefician a las economías regionales".

“Yo quiero hacer un reconocimiento, para diferenciarme un poco de este llamado al paro (agropecuario), respecto de que la medida que adopta el gobierno (en materia de retenciones) beneficia a las economías regionales y a los pequeños productores”, afirmó. “Nosotros estamos en una economía regional, somos productores de arroz y una rebaja de 4 puntos en las retenciones hace mucho para darle sentido oneroso”, amplió.

Visiblemente molesto por la decisión tomada por la Mesa de Enlace, Aranda advirtió que “entramos todos los productores agropecuarios dentro de la condena de ser iniciadores de un conflicto, cuando yo creo que en el ánimo de la mayoría no está el ánimo del conflicto sino del diálogo”.

De todos modos, el conflicto recién comienza, y habrá que esperar su desarrollo durante los próximos días. Pero este lunes, el round inicial fue para el gobierno de Alberto Fernández. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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