La Plata: El hijo de la concejal Virginia Rodríguez adquirió dos costosos vehículos de alta gama

Hace alrededor de un año, la concejal del Frente de Todos, Virginia Rodríguez, dio por abiertas las puertas del centro cultural “Alternativa”, ubicado en calle 15 entre 46 y 47, en un evento que no estuvo exento de polémicas. 

Las irregularidades comenzaron a trascender desde su seno íntimo, desde donde aseguraron a REALPOLITIK que, a pesar de que los papeles de la habilitación de la asociación civil se encuentran en algún cajón olvidado de la Torre Gubernamental I, el centro cultural no cumple con los requisitos mínimos de funcionamiento. No solo por la falta de matafuegos sino por la existencia de diversas irregularidades de la infraestructura. 

No obstante, con la dudosa colaboración de un licenciado en seguridad e higiene y un bombero, Rodríguez logró conseguir las firmas necesarias para que el lugar fuera habilitado. Lo mismo ocurrió con “Coffee Work”, un negocio que funciona en la planta baja del centro cultural, creado con el objetivo de sustentar económicamente el emprendimiento que, en los papeles, recibe el nombre de ALJABA Trabajo y Producción (CUIT 30-71166050-6), una asociación civil recientemente dada de baja de AFIP por no presentar las declaraciones juradas.

Mientras que Virginia Rodríguez utiliza el edificio alquilado a la inmobiliaria Valverde como si fuera una unidad básica, desde su entorno dejaron trascender que en los papeles del alquiler y de la ONG todo dependería de Marina Villegas, una de sus empleadas que, en la práctica, apenas percibiría una obra social como contraprestación. En ese punto, resulta llamativo que Villegas ingresara a trabajar un mes antes de que la concejal abriera el centro cultural.

RIQUEZA INJUSTIFICADA

El costoso alquiler del centro cultural y la utilización del nombre de una empleada municipal, generaron malestar y suspicacias en el entorno de Rodríguez. Y no es para menos.

A la par trascendió que el hijo de la concejala, un veinteañero llamado Juan Manuel Migoya que habría ejercido como tesorero de la ONG, cobra un contrato de 25 mil pesos en el Concejo Deliberante local, aunque sus compañeros de trabajo afirmaron nunca verlo en las oficinas. 

Como si eso fuera poco, durante 2019 Migoya adquirió a su nombre dos costosísimos vehículos: una Ford Ranger CD 4x4, valuada en unos 2 millones de pesos, y un BMW 328, que puede llegar a costar unos 65 mil dólares.

Desde el despacho de la concejal vinculan estos montos injustificados de dinero con la supuesta existencia de contratos ñoquis: dos amigos de Migoya (MM y FF) también cobran sueldos sin que se les conozca la cara. A ellos se suman, según allegados, al menos siete desconocidos más (J, FF, BM, VD, BS, BGR, AC). (www.REAPOLITIK.com.ar)

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