El lado B de la cuarentena: El sector privado comenzó a colapsar y pide la reactivación

El presidente Alberto Fernández se enfrenta a un desafío que jamás hubiese imaginado durante la campaña presidencial: Mantener una cuarentena general y obligatoria a sabiendas de que llevará a Argentina a una de las recesiones más grandes de su historia.

La crisis económica que azota al país, que se ha mantenido de forma intermitente desde el 2016 hasta la actualidad, dejó al sector privado al límite. La cuarentena impuesta en los últimos días, tan necesaria desde el plano de la salud pública, pareciera empujar a las pymes al tan temido precipicio.

“Todo termina reduciéndose a cuánto pudiste ahorrar en los últimos años, si tenés espalda o no”, explica a REALPOLITIK el propietario de una consultora con más de 20 empleados. La última vez que recibió un pago fue el lunes 16 de marzo, luego todo se paralizó. “Si esto no se reactiva en los próximos días, no voy a poder pagar los sueldos de abril”, sentenció preocupado.

“Entendemos la importancia de la cuarentena y también que lo vital es mantener a los argentinos con vida. Pero si se continúa, se va a llevar puesto al 70 u 80 por ciento de los comercios de la zona”, contó un referente comercial de La Plata. “El Estado nos dio una mano al permitirnos un atraso en el pago del gas o de la luz, pero el problema sigue siendo pagar los sueldos y los alquileres de los locales. Si apenas llegábamos a fin de mes, ¿qué creen que va a pasar ahora?”, concluyó.

El rubro gastronómico, uno de los más golpeados, se comprometió a pagar los sueldos de marzo, incluyendo los 15 días en los que no se va a trabajar. Pero nada dijeron del sueldo de abril. “Estamos evaluando qué medida tomar. Lo cierto que es gran parte de los comercios gastronómicos no van a poder pagar los salarios en abril. Es absolutamente utópico pensar que podemos pagar cosas si no nos ingresa dinero”, explicó el propietario de una cadena de comidas rápidas de Capital Federal.

En el caso de los proveedores del Estado, se espera que reciban al menos parte de los pagos atrasados en los próximos días para alivianar la carga salarial. El problema está, sin embargo, en aquellas empresas de servicios que tienen clientes privados. “Están cerrando nuestros clientes y eso implica que nuestros empleados queden en la calle. Si no nos dan una opción inmediata, en abril se quedarían sin trabajo”, confesó preocupado el gerente de una empresa de La Plata dedicada a la limpieza.

En las próximas horas, se espera una reunión entre Alberto Fernández, la CGT y dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), con el propósito de encontrarle una solución transitoria al cuello de botella en el que se ha metido la economía argentina. Consultado por REALPOLITIK, un dirigente de la unión de industriales aseguró que “si nos convoca, vamos a ir. Pero lamentablemente la economía no da lugar a cuestiones como la que estamos viviendo. Es preocupante, pero simple. Si no producimos, si los comercios no venden, tenemos que cerrar. Y eso implica cientos de miles de puestos de trabajo perdidos para el próximo mes”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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