
Interior
Un relevamiento del área de Inteligencia Criminal del ministerio de Seguridad de la Nación detalla la situación de las cárceles de los servicios penitenciarios provinciales y federales. Cuántos son los internos con síntomas, qué cantidad integran los grupos de riesgo, cómo es el régimen de visitas y hasta la proyección de posibles motines.
A raíz del avance de la pandemia y ante los reclamos de condiciones sanitarias básicas en cárceles de la provincia por parte de los reclusos, que incluso desencadenó la represión en la unidad 54 de Florencio Varela, el estado nacional tomó cartas en el asunto y elaboró un informe pormenorizado que detalla los diversos escenarios en las unidades penitenciarias del país.
En cuanto a la provincia de Buenos Aires se destaca que hasta el momento no habrían internos con síntomas de coronavirus, aunque no se descarta que algún guardia cárcel pudiese ingresar el virus a la unidad donde presta servicio. Sobre las protestas registradas en estos últimos días, se resaltan los disturbios en las unidades 54 de Campana, 44 de Batán y 39 de Ituzaingó y agrega que los detenidos -en su mayoría jóvenes- reclaman mejores condiciones de alojamiento e higiene. De esta forma, desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) no se descartaría que se produzcan motines en algunas unidades, teniendo como excusa la pandemia del COVID-19.
En Sierra Chica (Olavarría), el relevamiento concluye que ninguno de los 2.013 internos está contagiado y que uno de los problemas que se puede presentar es la disponibilidad de medicamentos especiales (insulina, medicamentos coronarios, etcétera) a nivel general. En tanto, las localidades de Azul, Dolores, Barker, General Alvear y Batán tampoco presentan contagiados y cuentan con el régimen de visitas suspendido.
La misma situación se presenta en la unidad penal 04 de Bahía Blanca, la 20 de Trenque Lauquen y la 19 de Saavedra en cuanto a la prohibición del ingreso de los familiares. Todas sin disturbios ni internos con síntomas de COVID-19 y con el aval tanto de los directivos así como también de los referentes de los distintos pabellones en las medidas decretadas en los penales.
LA PAMPA
Aquí, la situación dentro de las unidades carcelarias en la jurisdicción es normal. Las medidas precautorias de los 720 privados de su libertad son de desinfección de los lugares comunes, lavado de manos frecuente y evitar el contacto cercano entre ellos. Al mismo tiempo, puntualizan que al momento no se registran inconvenientes, aunque con el correr de los días y debido a la suspensión del régimen de visitas, no se descartan posibles protestas por parte de los internos.
LA RIOJA
En la provincia cordillerana el sistema carcelario está compuesto por un solo establecimiento: el complejo carcelario Nro. 1. El régimen de visitas se encuentra suspendido y en la actualidad no se registraron disturbios ni conflictos de mayor gravedad que puedan iniciar un motín. Igualmente, especifica que por el momento no se registra ningún caso positivo ni sospechoso.
CÓRDOBA
El sistema carcelario está compuesto por diez unidades provinciales y se estima que hay aproximadamente 10 mil internos. La mayoría corresponde a la cárcel de Bouwer (4.500) donde sobresale que el pasado 20 de marzo, un grupo de unos treinta presidiarios realizó un reclamo que obligó a la intervención del grupo antimotines del Servicio Penitenciario, situación que logró controlarse sin inconvenientes. Y añade que desde ese momento no hubo nuevos disturbios ni conflictos de mayor gravedad que puedan iniciar un motín.
CATAMARCA
El informe remarca que el director del Servicio Penitenciario Nro. 1 de la provincia, el doctor Mario Daniel Romero, informó a través de los medios de prensa que los internos se encuentran en perfecto estado de salud. También habla sobre el pedido de los familiares de los 500 reclusos, que solicitaron permisos especiales para llevarles alimento, ropa, productos de higiene personal y medicamentos, con la observación que algunos de los internos atraviesan enfermedades como diabetes o inmunodepresoras. Pero Romero descartó esta posibilidad y se comprometió a asistirlos ante alguna complicación de salud con los medicamentos oportunos.
TUCUMÁN
Las autoridades del sistema penitenciario dispusieron el cese de los programas de visitas en las tres cárceles tucumanas (Villa Urquiza, Concepción y Santa Ester de Banda del Río Salí -de mujeres-), hasta el 31 de este mes. Esta decisión fue consensuada con los internos, según lo señalado por Luis Ibáñez, secretario de Seguridad.
Asimismo, sostiene que no se presentan casos de coronavirus ni situaciones de tensión que pudieran derivar en motines. Por último, menciona como dato de interés, que abogados defensores solicitaron la liberación o el arresto domiciliario de sus clientes ante el juzgado de Instrucción Nro. 2. Entre sus argumentos, sustentaron el estado de emergencia ante la diseminación de la pandemia y el potencial contagio en el ámbito de encierro. En este sentido, el juez Maggio requirió informes de salud sobre 50 internos y, a partir de esas conclusiones, responderá los pedidos de las defensas.
SANTIAGO DEL ESTERO
Alrededor de 600 reclusos componen el sistema carcelario de la provincia, divididos en la unidad penal Nro. 1 de varones, el Servicio Penitenciario provincial -unidad Nro. 2- y el Instituto Penal Federal de Colonia Pinto -unidad Nro. 35-. El régimen de visitas fue suspendido preventivamente después del decreto presidencial y hasta el momento los reclusos alojados cuentan con las mayores medidas higiénicas preventivas posibles y no se registran casos positivos, disturbios ni motines.
CORRIENTES
La población carcelaria, entre condenados y procesados, asciende a 1.383 internos distribuidos en diez complejos del Servicio Penitenciario provincial. El informe enfatiza en los internos de nacionalidades extranjeras que se encuentran en mayor número, destacando que colombianos, brasileños y paraguayos suman 31.
Acerca de casos o síntomas con el virus, no se registra ninguno como tampoco disturbios ni malestares que puedan recabar en intentos de motines. Y en cuanto a las medidas preventivas, hacen referencia a la suspensión por tiempo indefinido del régimen de visitas a los internos en todas sus unidades carcelarias, así también medidas de desinfección e higienización edilicias, y la suspensión de todas las actividades desarrolladas por los internos fuera de sus celdas, que sólo podrán ausentarse de ellas en caso que requieran revisión médica.
CHACO
Cuenta con dos unidades del Servicio Penitenciario Federal (SPF): la Nro. 7 -Prisión Regional del Norte- y la Nro. 11 -Colonia Penal de Presidencia Roque Sáenz Peña-. En la primera, contabilizan 398 internos aproximadamente -66 extranjeros, la mayoría paraguayos- y 454 efectivos entre oficiales, suboficiales y personal administrativo del servicio. Y de la segunda indican que son 17 los inmigrantes, conformados -en gran parte- por paraguayos y bolivianos.
En cuanto al Servicio Penitenciario provincial, hay ocho unidades que se encuentran al máximo de su capacidad, motivo por el que los detenidos rotan por distintas comisarías para evitar las condiciones de hacinamiento. También señalan que la población penitenciaria chaqueña, en términos generales, tiene una destacada presencia de jóvenes, de varones, de nacionalidad argentina y con un bajo nivel de escolarización.
Además, afirman que no hubo disturbios que puedan confluir en un motín y que no se registran casos compatibles con el COVID-19. Y por último, las medidas precautorias adoptadas incluyen el suministro de insumos de desinfectantes (alcohol en gel) higiene y limpieza a los internos, más el pedido de los internos a sus familiares sobre que desistan de realizar visitas a las unidades carcelarias para colaborar con el aislamiento obligatorio.
MISIONES
Sobre la provincia del noreste, destacan las siguientes medidas preventivas: Suspender temporalmente las visitas intercarcelarias, domiciliarias y laborales de los internos (salidas transitorias) en principio hasta el 31 de marzo. También limitar a dos personas las visitas a los internos, siempre que ambas cuenten con el aval de los médicos para su ingreso y no presenten síntomas de la enfermedad.
Prohibir hasta el 30 de marzo el ingreso de menores de 12 años, mayores de 65, extranjeros que hayan estado en zonas de riesgo, embarazadas e inmunodeprimidos, es otra de las normas adoptadas junto a la creación de lugares de aislamiento especialmente acondicionados para los internos ante el surgimiento de síntomas de la enfermedad y la suspensión de todas las audiencias ante magistrados penales de los detenidos penales procesados e imputados.
Asimismo, indican que ninguna de las unidades penales provinciales situadas en la jurisdicción presenta casos sospechosos de coronavirus. Y finalmente subrayan que un grupo de alrededor de veinte personas se mostraron en disconformidad con las restricciones en las visitas pero que, de igual manera, la situación fue rápidamente resuelta por el personal carcelario.
ENTRE RÍOS
Al momento no se registrarían internos con síntomas relacionados al COVID-19, aclara el relevamiento de los 2.755 reclusos esparcidos en nueve establecimientos penales. En tanto, estiman que el nivel de contagio podría ser alto debido a las condiciones de sobrepoblación que presentan los establecimientos provinciales.
Por tal motivo, desde el Servicio Penitenciario habrían adoptado medidas extraordinarias de acuerdo a la situación de riesgo, con reducción de visitas que contemplan la contracción del ingreso hasta dos personas por interno, quienes deben ser familiares directos del preso y ser mayores de diez años y menores de 60. De tal modo, los nuevos horarios van desde las 10.00 a 14.30 los martes, miércoles, sábados y domingos, y ante estas reconfiguraciones particularizan en una serie de quejas por parte de familiares, a los que no se habría permitido el ingreso al momento de visita, por pertenecer al grupo de riesgo.
En último lugar, tampoco registran motines ni disturbios en todo el ámbito carcelario provincial y particulizan en quiénes integran los grupos de riesgo. Entre estos hay 98 individuos mayores de 60 años en toda la provincia y en total son 299 reclusos que padecen enfermedades como HIV, hepatitis C y B, chagas, sífilis, diabetes, hipertensión arterial y EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), pero en ningún momento hacen mención a que fueron aislados del resto de la población carcelaria.
SANTA FE
El ejecutivo, encabezado por el gobernador Omar Perotti, dispuso asignar una partida de 15 millones de pesos para reforzar la vigilancia sanitaria en las unidades penitenciarias provinciales por el coronavirus, apunta el informe. Como parte de una estrategia de prevención, 180 operadores sanitarios fueron asignados a la realización de un 'mapeo' entre los internos para detectar quiénes padecen patologías que los encuadren como parte de grupos de riesgo o enfermedades respiratorias, agrega el relevamiento.
Sin embargo, recalcan que hasta el momento no se han dado cifras oficiales sobre la cantidad de internos que se encuentran en grupo de riesgo. Y para reducir el alcance del virus, tanto el Servicio Público provincial de Defensa Penal, el ministerio Público de la Acusación, magistrados y especialistas de la salud, consensuaron suspender provisoriamente el ingreso de familiares y allegados a las personas privadas de su libertad en toda la provincia, además de las salidas transitorias.
Otro de las cuestiones que esclarecen es que Santa Fe no cuenta con cárceles federales. No obstante hay 620 detenidos por causas federales, lo que estima una sobrepoblación de mil internos en todo el sistema carcelario provincial. Posteriormente, enumeran las siguientes protestas: en la unidad correccional modelo de Coronda (Nro. 1), un grupo de reclusos inició una revuelta denunciando a agentes penitenciarios que regresaron del exterior y no realizaron la cuarentena y en el Instituto de Detención de Santa Fe (Nro. 2) también aconteció un motín. En ambos casos, hubo quema de colchones y sábanas por parte de los reclusos.
FORMOSA
Los 1.247 internos que componen el sistema carcelario provincial se encuentran asistidos por sus familiares con depósitos de mercaderías en las distintas unidades, sostiene el informe. Entre los privados de su libertad no hay síntomas ni contagiados por el virus y los mismos se encuentran en total calma ante dicha situación y no se avizoran posibilidades de disturbios y/o motines, ya que estos habrían visto con beneplácito la interrupción del régimen de visitas. Y las medidas sanitarias son las estipuladas por el protocolo dispuesto para la ocasión.
SALTA
El régimen de visitas no se suspendió completamente, sino que se restringió a una sola vez a la semana (jueves o domingo), evitando concurrir los grupos de riesgo y únicamente familiares directos. En el caso de internos que se encuentren con régimen de semi libertad, serán controlados por personal de sanidad cuando retornen, para verificar que no presenten sintomatología sospechosa, y en caso de presentar síntomas compatibles a coronavirus se dará inmediata intervención médica.
En cuanto a posibles revueltas, no se registran incidentes ni movimientos, pero no se descarta que conforme avance la situación, puedan generarse algunos disturbios. Y en lo que refiere a medidas sanitarias, efectivos del servicio penitenciario fueron capacitados para cuidados personales y preventivos en el contexto laboral con personas privadas de su libertad. Igualmente, se realizó la desinfección de todos los sectores y se hizo entrega de elementos de protección descartable para personal que realiza trabajos en el lugar y para atención al público.
JUJUY
En la provincia que lidera el gobernador Gerardo Morales, no se registran casos positivos ni sospechosos de COVID-19 en las unidades carcelarias y se destaca que se encuentran suspendidas las visitas a los internos. Asimismo, de las averiguaciones realizadas no se detectaron disturbios ni amenazas de posibles motines.
MENDOZA
El distrito cuyano tiene 16 unidades carcelarias y un total de 5.079 internos. El régimen de visitas quedó suspendido desde el 20 de marzo. El Servicio Penitenciario de Mendoza dispuso sectores especiales en caso que deban proceder con el aislamiento de algún caso sospechoso. Por lo demás, quedaron suspendidas las salidas transitorias y las semi libertades por trabajo, según lo dispuso el titular del primer juzgado de Ejecución Penal, Sebastián Sarmiento.
Las medidas higiénicas preventivas contemplan la desinfección en los pabellones y la distribución de barbijos y lavandina y, hasta el día de la fecha, no hubo disturbios ni motines en las unidades carcelarias provinciales. No obstante, cerca de 300 presos pidieron prisión domiciliaria por pertenecer al grupo de riesgo, por padecer enfermedades o por ser mayores de 60 años. Pero, hasta el momento, las autoridades penitenciarias no se pronunciaron sobre el asunto, por lo cual no se descarta que los presos puedan tomar medidas de protesta para obtener una solución al pedido.
SAN JUAN
En la provincia gobernada por Sergio Uñac se encuentra el penal de Chimbas, con 1980 internos. El régimen de visitas quedó suspendido al menos hasta el 31 de marzo, y además se suspendieron las salidas transitorias y las semi libertades por trabajo. Además, se distribuyeron elementos de higiene (barbijos y alcohol en gel) y se intensificó la higienización de los pabellones.
SAN LUIS
Los 927 internos entre los complejos penitenciario San Luis y La Botija no cuentan con el régimen de visitas, que se encuentra suspendido temporalmente. Y acerca de posibles incidentes o motines, no hubo ningún indicio.
CHUBUT
El distrito patagónico posee dos servicios penitenciarios federales, uno ubicado en la ciudad de Esquel, (unidad 14), con una capacidad operativa de 138 cupos y la otra en la ciudad de Rawson (unidad 6 - Instituto de Seguridad y Resocialización), con una capacidad operativa de 158 internos. En relación al Servicio Penitenciario provincial los cupos son de 650 aproximadamente con una superpoblación estimada entre 60 y 90 personas.
Para limitar la circulación del virus, la Justicia determinó la suspensión del régimen de salidas transitorias y también la visita de familiares. La medida cuenta con la adhesión de un gran porcentaje de la población carcelaria, que ha mostrado su compromiso e incluso ha pedido voluntariamente la suspensión, con el acompañamiento de los jefes policiales y médicos de esa fuerza de seguridad. Por último, agregan que hasta el momento no se tiene información sobre motines o disturbios.
SANTA CRUZ
El Servicio Penitenciario de la provincia se encuentra ubicado en la ciudad de Río Gallegos y alberga actualmente a 113 detenidos. Ante el progreso de la pandemia, el ministro de Seguridad provincial, Lisandro De La Torre, ordenó la instrucción del titular del Servicio Penitenciario provincial para tomar las medidas preventivas pertinentes.
En tal sentido, se prohibieron las visitas a los detenidos y las salidas transitorias. Únicamente, se otorgó prisión domiciliaria a un hombre de 67 años que pertenece al grupo de riesgo, y estará bajo la supervisión del Patronato de Presos y Liberados de Río Gallegos. Finalmente, especifican que ninguna persona alojada en dicho lugar presenta síntomas y no descartan que los detenidos soliciten mayor asistencia, en cuanto a alimentos o elementos para higiene personal, aunque hasta el momento la situación es tranquila.
TIERRA DEL FUEGO
La provincia más austral del país cuenta con 226 detenidos, repartidos entre las ciudades de Río Grande y Ushuaia. En un primer momento, en ambos lugares, se dispuso achicar el régimen de visitas que rige en la actualidad, sin embargo luego de los casos conocidos en la provincia y de las medidas adoptadas a nivel nacional se prohibieron las visitas hasta el 31 de marzo. Por su parte titular del Servicio Penitenciario de la provincia, Claudio Canovas, manifestó que por ahora no existen personas detenidas que presenten síntomas.
Como conclusión general, cabe destacar que si bien en varias gobernaciones se tomaron algunas medidas preventivas necesarias ante la expansión de la pandemia, la demanda de la población carcelaria no se encuentra satisfecha por dos motivos principales: las condiciones sanitarias elementales para este caso particular, incrementadas por el hacinamiento carcelario, y el acceso de otro tipo de alimentación por parte de sus familiares -que tienen prohibidas las visitas-, la cual difiere de la comida que reciben en las cárceles. A contramano de lo dispuesto por el gobierno nacional, en las unidades penitenciarias avanza lentamente el control en materia de salud de los privados de su libertad, lo que representa una bomba de tiempo y futuras revueltas. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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