En plena pandemia, Kicillof busca estatizar la salud para ampliar la caja de la política

La provincia de Buenos Aires aseguró que las operaciones están lejos de concretarse y que, incluso, algunas clínicas acercaron la propuesta al mostrador del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA). Sin embargo, numerosos establecimientos se unieron en un repudio generalizado hacia las autoridades bonaerenses, sobre quienes cargaron tintas por aprovechar la desesperante situación de las clínicas privadas para llevar adelante operaciones de especulación. El objetivo último es, en lugar de asistirlas, utilizar el impacto de la crisis para ampliar la caja de la política apuntando a la estatización del sistema de salud.

En efecto, los profesionales del Instituto del Diagnóstico de La Plata publicarán en las próximas horas una comunicación en repudio al accionar de IOMA, al que este medio tuvo acceso con anterioridad. “Vemos con gran preocupación y desagrado que, justamente en un momento tan delicado para la salud de la población y principalmente para el equipo sanitario en medio de la pandemia COVID-19, el IOMA evalúe invertir recursos en una erogación millonaria para tal fin”, asegura con contundencia el escrito.

Las críticas recaen sobre el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien a través del IOMA apunta a un negocio multimillonario al quedarse con las clínicas privadas que actualmente enfrentan graves problemas económicos como resultado de la cuarentena. Tal vez más preocupante, mientras el polémico IOMA avanza con lo que los profesionales definieron como una “pamización” del sistema, continúa retrasando los pagos de los prestadores y proveedores bajo innumerables excusas burocráticas y aduciendo una escasez de fondos.

El audio del presidente de la Asociación de Profesionales de Sanatorio Argentino.

Además del mencionado Instituto del Diagnóstico, el hospital Español y el Sudamericano, Kicillof puso la mira en el reconocido IPENSA de La Plata, que se encuentra enfrentando un cuello de botella financiero. Con poco menos de treinta pacientes dentro del establecimiento, personal mínimo y todas las cirugías reprogramadas, actualmente tiene que enfrentar sueldos, obligaciones de pago y todos los costos habituales con una facturación muy cercana a cero. El proyecto inicial de la provincia incluía, entonces, una propuesta también a este nosocomio platense.

Las autoridades médicas ratificaron que “la provincia vino con una propuesta”, lo que fue repudiado por el cuerpo médico aunque visto con interés por parte de algunos accionistas que, en la desesperación, tratan de perder lo menos posible. “De concretarse el plan de Kicillof, se termina la libre elección de médicos”, advirtieron. Es por esto que prácticamente la totalidad del arco profesional se paró en la vereda de enfrente al gobernador con la intención de no ceder un paso.

Se confirmó así, en las últimas horas, la noticia más temida. En plena pandemia y con todo el sistema de clínicas privadas a pocos pasos de la quiebra, la provincia de Buenos Aires, que se encuentra actualmente inmersa en profundas deudas con proveedores y prestadores y que, hasta el momento, no ha logrado cubrir la necesidad de insumos por una supuesta falta de fondos, salió al mercado de la especulación con el objetivo de comprar clínicas a precio vil para ampliar la caja de la política provincial. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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