Pedofilia: La ministra de Género de Kicillof cerró una alianza con encubridor del cura Lorenzo

El martes 14 de abril, la titular del ministerio de las Mujeres, Políticas de Géneros y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, se reunió con el párroco Carlos Pont Gasques, referente de la pastoral social de Villa Garibaldi, de la capital bonaerense, para discutir el desarrollo de un trabajo conjunto en políticas de género.

Hace exactamente un año, Pont fue designado capellán general del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en reemplazo del entonces cura de Gonnet, Eduardo Lorenzo. Fue, casualmente, cuando se multiplicaban las denuncias de menores de edad contra Lorenzo por abusos sexuales.

Ahora la iglesia envía a Pont Gasques a responder al llamado del gobierno de Axel Kicillof para colaborar en la lucha contra la violencia machista. Parece una broma, pero es verdad. Si Lorenzo no se hubiera “suicidado” a tiempo, el mismo Pont hubiera sido llamado por la Justicia a rendir cuentas en el marco de la investigación del cura abusador.

EL ZORRO AL CUIDADO DEL GALLINERO 

El encuentro  entre Estela Díaz y Pont Gasques, según informaron oficialmente, tuvo por objeto “trabajar en conjunto en la asistencia a mujeres en situación de violencia por razones de género en los barrios más vulnerables”.

Carlos Pont Gasques, oficando misa junto al suicidado cura Lorenzo.

Como era de esperar, la difusión del encuentro publicado en la página de Facebook del ministerio de Género en pocos minutos y prácticamente sin excepciones, se llenó de comentarios cargados de indignación. Algunos de ellos provenían de sobrevivientes de abusos sexuales  y víctimas del encubrimiento eclesiástico.

EL REPUDIO DE LAS VÍCTIMAS 

La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina repudió a través de un comunicado difundido al día siguiente “la permanente y continua obsesión de la dirigencia política argentina de legitimizar las acciones del estado mediante una clericalización”.

El comunicado agrega que “no hace falta recordar cómo (la iglesia) impide la sanción de proyectos de leyes que no responden a su anacrónica e invasiva ideología” en un contexto de profunda crisis económica, social y sanitaria. La Red afirma que “la dirigencia continúa ignorando de modo torpe que la iglesia católica es una atroz usina generadora de violencia de género, abuso de poder y violación de derechos humanos tanto en su estructura y organización como en su funcionamiento”.

Carlos Pont Gasques, oficando misa junto al suicidado cura Lorenzo.

Dando cuenta de que la cuarentena agravó la situación para las mujeres que sufren violencia de género, los sobrevivientes de abuso sexual en la iglesia denuncian que “si esto es grave, se vuelve gravísimo en una Argentina que al momento de elaborarse este comunicado contabiliza diecinueve femicidios desde el 20 de marzo. Desconocer esto sirve al mantenimiento de patrones socio culturales patriarcales y misóginos sostenidos de manera férrea para continuar sometiendo, cosificando y subordinando a las mujeres”.

“Por esto sostenemos que dejar en manos de un representante del clero, la asistencia de mujeres vulnerables -aunque sea de un sector acotado- da la espalda a los principios de una república laica, de la separación estado - iglesia e implica un llamativo desconocimiento de la legislación nacional en materia de protección de mujeres”, concluye el comunicado.

PORTOS, OTRO PERSONAJE POLÉMICO

Como si no fuera suficiente, del encuentro que despertó profundos malestares también participó la ex legisladora de La Cámpora devenida en viceministra, Lucía Portos, denunciada dentro de la agrupación juvenil K por encubrir diversos abusos de compañeras de militancia.

En ese marco, desde la agrupación “Compañera, Yo Te Creo”, que lidera Stephanie Calo junto a otras víctimas de encubrimiento, repudiaron no solo la decisión del ministerio de reunirse con un encubridor sino, especialmente, la designación y presencia de Lucía Portos en un área tan sensible para las víctimas de acoso y abuso sexual.

La dirigente feminista, Stephanie Calo.

“No nos sorprende el accionar de la subsecretaria Portos, ya que cuando desempeñaba su cargo como responsable de Género en La Cámpora encubrió el caso de Agustín Solohaga, denunciado por violencia de género y abuso sexual; escribió el comunicado de ‘disculpas’ del ex senador Jorge ‘Loco’ Romero, acusado de abuso sexual; y destrató a la víctima de este ultimo bloqueándola en las redes sociales cuando esta le exigió una explicación”, indicaron en un comunicado. 

“Lucía Portos demuestra, una vez más, que nunca le importaron las víctimas y que el feminismo para ella solo es una estrategia para sumar votos en campaña”, concluyeron. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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