Carlos Leuzzi: “Los gastronómicos necesitamos que el estado se ponga firme con los bancos privados”

Desde hace ya 45 días, los comercios gastronómicos de todo el país se encuentran virtualmente paralizados. Restaurantes, cervecerías, clubes, caterings, salones y cafeterías, funcionan con cajas en cero.

“La situación de nuestro sector es preocupante. Formamos parte de una actividad que requiere de muchas personas para desarrollarse, hay que mantener muchos sueldos, y no contamos con ingresos para hacerles frente”, asegura Carlos Leuzzi, presidente de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de La Plata (PULPA). “Hoy por hoy, el delivery no representa más del 5 por ciento de las facturaciones totales. La gente tiene más tiempo, está en su casa y cocina. Incluso como pasatiempo”.

Los desafíos para los comercios gastronómicos cerrados se multiplican día a día. “Hoy tenemos que afrontar sueldos, servicios como la luz y el gas que, en la mayoría de los casos, significan hasta un 50 por ciento más que los alquileres, el alquiler mismo que tratamos de negociar individualmente con los propietarios y, además, tenemos que afrontar los cheques que no se han podido pagar porque se ha cortado la cadena de pagos”, explicó Leuzzi a REALPOLITIK.

Las cadenas de pagos en el rubro gastronómico suelen ser una pieza troncal en todo el negocio. Dado que el sector tiene un costo operativo del 93 al 95 por ciento, la rentabilidad oscila entre el 5 y 7 por ciento. Estos márgenes vuelven indispensable el trabajar con pagos a 30 días con los proveedores. Con las cajas cerradas repentinamente por la cuarentena, los gastronómicos le tuvieron que dar prioridad al pago de sueldos, lo que eventualmente rompió la cadena de pagos.

“Son cuatro desafíos puntuales que tiene la gastronomía. El pago de sueldos, el de servicios, los alquileres y proveedores. El Estado hasta el momento se ocupó de una parte de los sueldos, lo que fue una ayuda muy necesaria porque nos descomprime un poco. Pero lo cierto es que para todo lo demás –alquileres, servicios y proveedores  -necesitamos créditos a tasa cero. Con respecto a esto, los bancos privados no están dando ninguna respuesta”, advirtió Carlos Leuzzi, de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de La Plata.  

“Este es el momento en que el sector gastronómico necesita de los bancos para que ningún negocio, ya sea chico, mediano o grande, cierre sus puertas, continúe invirtiendo y por sobre todas las cosas siga generando empleo y pagando impuestos”.

“Necesitamos que el Estado se ponga firme con los bancos privados, que durante muchos años ganaron fortunas incalculables y que nunca tuvieron un protagonismo productivo sino meramente especulativo y financiero. Nunca compiten ni generan valor”, aseguró Leuzzi.

Solamente en La Plata, unas 350 pymes se desarrollan en el rubro gastronómico, empleando a más de 12 mil familias en forma directa y unas 20 mil en forma indirecta. “El objetivo es que no cierre ninguna y que todas puedan volver a abrir sus puertas cuando todo esto pase. Para ello, necesitamos subsidios en los servicios y préstamos a tasa cero”, reclamó.

“Somos conscientes que vamos a ser los últimos en abrir, y lo asumimos. Además, entendemos que no podemos caer en la trampa de abrir antes de tiempo, cuando la gente todavía no sienta la seguridad de poder disfrutar de una salida a comer. Pero necesitamos el compromiso del Estado y de los bancos para que, cuando llegue el momento, todos podamos volver a trabajar”, sentenció Carlos Leuzzi. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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