Otra dos empresas altamente contaminantes callan a Mario Secco con donaciones millonarias

Ternium, que actualmente tiene ingresos anuales por más de 9.000 millones de pesos, está dedicada casi exclusivamente a la fabricación de acero aunque también trabaja con otros derivados como hierro, coque y escoria. Al igual que su propietario, acumula denuncias y conflictos con la Justicia a lo largo y ancho del país, especialmente en torno a preocupantes casos de contaminación ambiental.

En noviembre de 2015, por ejemplo, se acreditó que el curso del río Paraná frente a la planta de la empresa se encuentra contaminado con metales pesados por encima de los parámetros legales. Lejos de resolverlo, Siderar ignoró las denuncias y hasta realizó una presentación judicial pidiendo pagar menos por la tasa de inspección en seguridad e higiene. Años después, el abogado ambiental Fabián Maggi aseguró que “más allá de que hayan pasado años, lo cierto es que la contaminación con metales pesados es persistente, bioacumulable y no se va del suelo o del agua contaminada salvo que se la someta a un tratamiento. Además, acá se contaminó el agua subterránea, lo que hace que la contaminación se disperse”.

Aquel mismo año, la ONG de Ensenada Nuevo Ambiente comenzó a denunciar la emisión de gases contaminantes en la planta Siderar. Según constó en la acusación, la emisión de gases y particulado que emite la chimenea de la planta de laminado se observa todos los días durante horas, en la forma de una enorme columna de color rojizo “de importante densidad”. Tiempo después, desde el sector de decapado se elevó una nube tóxica de grandes proporciones que afectó a vecinos, automovilistas y fue vista desde la vecina ciudad de La Plata.

La municipalidad de Ensenada, a cargo de Mario Secco desde el año 2003, decidió no exigir explicaciones de la empresa, aunque los que resultaron perjudicados fueron los vecinos de la zona. Del mismo modo, jamás controló a ninguna de las compañías denunciadas por contaminar su ciudad, como Pampa Energía o COPETRO. Ambas, Todas ellas fueron oportunamente expuestas por REALPOLITIK por realizar donaciones millonarias a la gestión local.

La pasividad, como la paciencia, tiene sus premios. Por lo menos así lo fue en el caso del intendente Secco. La empresa COPETRO fue denunciada por contaminar con coque el aire de Ensenada. Los ciudadanos pidieron la participación de la municipalidad en el pedido de explicaciones, pero Secco se negó. Cerca de año nuevo, la empresa le donó 20 millones de pesos a su gestión.

La empresa Pampa Energía recibió los mismos cuestionamientos, que se agregaron a todo tipo de manejos irregulares de su presidente Marcelo Mindlin. El intendente Secco, otra vez, optó por no hacer nada. Semanas atrás, Pampa Energía le donó, en el marco de la cuarentena, un respirador de 30 mil dólares, cuatro monitores para el control de pacientes, cuatro bombas respiratorias y cinco camas ortopédicas, por varios millones de pesos.

Ahora, lo mismo ocurrió con Ternium Siderar. El ejecutivo municipal jamás quiso hacerse cargo de la investigación por contaminación ni por las nubes tóxicas de alta densidad que sobrevuelan la ciudad. Hace apenas unos pocos días, la empresa le donó a Secco cien camas para la lucha contra el coronavirus.

En ese marco, trascendió que otra empresa se habría manejado bajo el mismo modus operandi. Se trata de Petrocuyo, que posee una planta productora en la ciudad y es conocida como una experimentada participante en el mercado del polipropileno que además trabaja con homopolímeros, copolímeros de impacto, copolímeros random y poliolefinas especiales. 

Con más de 16 años al frente de Ensenada y un largo recorrido político, el intendente Mario Secco ha sabido recolectar triunfos y derrotas, acuerdos y rupturas. Sin embargo, puede que ninguna lección haya resultado tan relevante como ésta: mirar para el costado, tiene su premio. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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