Luján: Una clínica de dudoso accionar se convirtió en el centro de los contagios locales

Vecinos de Luján realizaron graves denuncias con respecto a los desmanejos producidos en la clínica San José Obrero, alojada en la localidad de Jáuregui. Es que en ese lugar los trabajadores no se sienten del todo cuidados y, no es casualidad, allí se produjo el primer caso autóctono de COVID-19 en la ciudad: fue una persona que estuvo varios días internada sin saber que, en realidad, era portador del coronavirus, lo que generó el contagio de un enfermero.

Se trató del paciente Luis Roberto T., de 83 años de edad, oriundo del barrio El Quinto. El infectado estuvo más de una semana internado sin la aplicación del protocolo correspondiente en el marco de la pandemia. Como resultado de esta mezcla de negligencia y falta de recursos, tras la muerte del caso 0 en Luján se constató que Adney Spencer Ibañez Villota también padecía coronavirus.

Pero la historia no quedó allí. El enfermero de San José Obrero casualmente se encuentra casado con una mujer que se desempeña en el hogar Granja Padre Varela, que aloja a personas de edad avanzada. Es decir, a aquellas que el COVID-19 ataca con mayor mortandad.

Más allá del dato del enfermero, trascendió que la mayoría de las infecciones producidas localmente, que ya ascienden a veinte, tuvieron lugar en la clínica en cuestión. Sin embargo, ninguna autoridad del municipio se presentó en el nosocomio para chequear el cumplimiento de las medidas de seguridad, lo que para no pocas fuentes tiende un manto de sospecha que vincula a la gestión del intendente Leonardo Boto con la dirección de San José.

A su vez, vecinos del distrito denunciaron el accionar del municipio en el marco del caso Luis Roberto T., cuando El Quinto se vio separado, como ya refirió este medio, a través de montículos que cortaban el ingreso al barrio. Otra vez, la gestión de Boto cometió un grave error: desconocía que el virus no circulaba en el barrio, sino en el nosocomio.

Asimismo, también se supo que una persona que acudió a la clínica por una fractura en su pierna terminó contrayendo COVID-19 y también se especula que el contagio se dio dentro del nosocomio, ya que el hombre se encontraba totalmente aislado, en una zona rural. La única persona que tenía relación con este caso positivo era su hijo, quien no presentó siquiera síntomas de la enfermedad.

Finalmente, otro caso que pone en jaque al San José Obrero es el de Carlos Alberto Nieto, del barrio San Bernardo de Luján: según denunciaron allegados, el nosocomio habría intentado cremar el cuerpo para evitar conocer las causales de su muerte. Sin embargo, esto pudo ser evitado. El hombre había ingresado a la clínica con un paro cardiaco y no tenía ningún síntoma del COVID-19.

Mientras tanto, desde el municipio pareciera existir un interés manifiesto por evitar cualquier tipo de medidas. De este modo, la gestión Boto, que tanto criticaba a la de Oscar Luciani por nombrar como secretario de Salud a un contador, replica viejas prácticas, cometiendo burdos errores. Uno de ellos, como lo retrató este medio días atrás, fue vestir de médica a la abogada Mariana Giron en plena visita del viceministro de Salud de la provincia. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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