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11 de mayo de 2020 | Municipales

Machismo en épocas de pandemia

En plena cuarentena, organizaciones feministas escracharon la catedral de Lomas de Zamora

La convocatoria era para denunciar la creciente ola de “violencia machista, femicidios y travesticidios” y pedir “políticas públicas concretas y efectivas”. Había sido organizada por corrientes sociales de la región que se concentraron en la plaza Grigera, fueron al municipio y terminaron con una pintada en la vereda de la iglesia.

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por:
Mónica Galván

Militantes del Frente Darío Santillán, Mariposas de Villa París, PRC, Acción Socialista Libertaria y otras firmas aparecían en un comunicado viralizado en Facebook con el título: “La violencia machista no se toma cuarentena”. Allí pedían concentrarse en la esquina de Sanz y avenida Hipólito Yrigoyen, a pasos de la catedral lomense. Claro, cumpliendo las medidas de aislamiento social obligatorio: “Vení con tapabocas, respetando la distancia para cuidarnos todes”, decía la invitación.

En el reclamo, las mujeres pidieron terminar con la violencia de género y femicidios y exigieron atención integral psicológica, económica y de salud para las víctimas, la exclusión efectiva de los violentos y protección para las sobrevivientes.

Estuvieron en la plaza unas horas, colocaron un pasacalle y luego fueron hasta la puerta de la municipalidad.  No entraron. Dijeron que querían “mostrar presencia” y pedir protección ante la violencia machista. Rápidamente, sin que nadie advirtiera la intención, hicieron un par de pasos y llegaron a la puerta de la Catedral, que estaba cerrada. Sacaron un par de aerosoles y escribieron en la vereda: “Iglesia pederasta”, “aborto legal, seguro y gratuito” y “curas pedófilos”. Completaron la protesta e inmediatamente se fueron.

La acción fue criticada por el arco político. Fue el jefe de Gabinete lomense, Guillermo Viñuales, quien relató los hechos. “Hubo un grupo que se movilizó sin avisar en medio de la cuarentena. Estaban encapuchados e hicieron pintadas en la vereda de la catedral y es eso lo que repudiamos. No es una cuestión política sino el dañar un monumento histórico”, aclaró.

Además, agregó: “Yo mismo he participado de la Marcha del Orgullo Gay en Lomas del año pasado, con todas las divergencias que tiene ese sector con la iglesia, y fue una fiesta, nadie agredió a nadie. Hubo manifestaciones en favor del derecho al aborto y eso nunca sucedió, por eso el repudio. Fue todo muy rápido, muy furtivo, pintaron la catedral y se fueron. Acá lo que se repudia es la agresión a un edificio público, si hubiera sido una escuela o el municipio sería igual”, completó el funcionario. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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