Tras la gestión de Macri, radican una denuncia por corrupción en la Fábrica Militar de Villa María

Una integrante de la comunidad villamariense, llamada APP, llevó a cabo una denuncia radicada en el departamento de Transparencia de Fabricaciones Militares Sociedad del Estado, cuya sede central se ubica en Buenos Aires. Esta persona aseguró a REALPOLITIK que la Fábrica Militar de Villa María es considerada “un orgullo para la comunidad” y destacó que ya recolectaron alrededor de 15 mil firmas para elevar al Congreso un proyecto de reactivación. “Durante el gobierno de Cristina la fábrica creció muchísimo y con Macri llegó el ‘fabricidio’, un proceso de destrucción económica en varias etapas hasta que se fue quebrando la empresa”, añadió.

La cúpula de autoridades, entre los que se encuentran nombres como Fernando Speranza, Omar Acevedo, Nicolás Macagno, Esteban Farioli y Miguel Toselli, fueron los primeros referenciados por Mujeres en Defensa de la Fábrica Militar. De esta forma, contó: “Ellos confeccionaron las listas de despedidos, privando a la empresa del capital humano más valioso que poseía y ocasionándole un grave daño ya que se desmantelaron los sectores de mantenimiento e inspección de control de calidad”.

Además, señaló que “desarticularon el sector de balística al despedir al jefe que organizaba todas las actividades”. En esta línea, continuó detallando el vaciamiento de las diferentes áreas: “Falta personal, hay sólo dos bomberos y de producirse un siniestro se propagaría una catástrofe incontrolable; mientras que en el sector de sanidad quedó solo una doctora compartida con la Fábrica Militar de Río Tercero”.

A raíz de estos sucesos, de los que tomó conocimiento público la comunidad de la ciudad cordobesa, “la indignación creció notablemente”, aseveró. En tanto, describió los hechos de corrupción perpetrados: “Funcionarios como Speranza reclutaron gente a cambio de promesas de permanencia, de beneficios económicos y asensos en sus puestos; hoy hay muchos cargos jerárquicos que no poseen títulos”. Cabe destacar que el hombre señalado era el titular de Gestión de Personas de la dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM).

Otra de las cuestiones que le achacó al funcionario nacional fueron sus dichos sobre que “no era necesario el control de calidad porque cada operario tenía la responsabilidad de hacer bien su trabajo”. Al respecto, lo criticó: “Este señor no tiene conocimiento de nada porque hay un protocolo de descargas para la materia prima, con muestras y análisis previos para comprobar que no estén contaminados y no se torne explosivo el material”.

MÁS TESTIMONIOS

El contador y abogado, Néstor Ghiglione, quien desempeñaba tareas de gerente de Recursos Humanos en la fábrica militar, fue reemplazado por Macagno, sindicado como “el que autorizaba los auto-aumentos que el corrupto del ex sub interventor le sugería para sí mismo”, según consignó Ghiglione. “En su momento, yo los denuncié por malversación de fondos públicos y adulteraciones de títulos, ya que Farioli se hacía llamar licenciado”, explicó el doctor y agregó: “Yo me negaba a firmar todo eso”.

Sobre el cambio de gestión nacional, Ghiglione sostuvo: “Mi idea es poder volver a Fabricaciones Militares para darle un reacomodamiento al área de Personal y reincorporar a los trabajadores injustamente despedidos por el gobierno corrupto de Macri, a la cabeza con Speranza y sus secuaces Macagno y Farioli”.

Por último, relató los despidos que vivenció: “Echaron embarazadas, recién casados con licencia, a Meoni cuando el padre había fallecido producto de una explosión y a mí, teniendo un hijo discapacitado, ensañados porque cuidé a los empleados, los respeté, los ayudé y me negaba a firmar las malversaciones de estos hijos de su buena madre”.

Cabe señalar que el único removido del directorio fue Speranza, de quien se exhibe la documentación con sus recibos de sueldo desde enero hasta agosto del año pasado. Aquí se evidencian los aumentos promovidos mencionados que son llamativamente considerables: de 70.760 pesos a 115.911 en tal solo ocho meses, según consigna la categoría "ajuste rentas". Por su parte, también se adjuntan los papeles que prueban la licenciatura paga de Farioli, a través de un pedido de devolución del 10 por ciento en concepto de bonificación por el título. A pesar de ello, este directivo sigue ejerciendo sus funciones en la fábrica militar. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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