Jorge Capitanich, el político devenido en empresario que gobierna la provincia más pobre del país 

Chaco, una de las provincias más pobres y desiguales del país, enfrenta actualmente una dura lucha contra el coronavirus y se posiciona en el tercer lugar con respecto al número de infectados. “Coqui”, como lo apodan desde su círculo íntimo, comenzó su carrera política en 1987 como secretario privado del por entonces gobernador de Chaco, Danilo Baroni, y con los años supo ascender en los cargos públicos, llegando a ser senador nacional por Chaco, jefe de Gabinete de ministros en dos oportunidades, intendente de la ciudad de Resistencia y dos veces gobernador, en 2007 y en la actualidad. 

Paralelamente en funciones, Jorge Capitanich, construyó -tras bambalinas- un perfil empresarial que le permitió adquirir, entre otros bienes, tres propiedades en la ciudad de Buenos Aires y dos en Resistencia, la capital de Chaco, y dos automóviles, tal y como lo indica su declaración jurada. Además, como se desprende de sus resúmenes bancarios, Capitanich gasta alrededor de 53 mil mensuales en tarjetas de crédito. Llamativamente, y como dato de color, se le asignan constancias de cheques rechazados como persona jurídica del Club Atlético Sarmiento por no poseer fondos, con montos aproximados a 113.109 desde el 2018 a la fecha. 

El gobernador de Chaco estuvo vinculado a cinco empresas, mientras desempeñaba cargos públicos: JG Advance S.A, Beta Publicidad SRL, Regional Airport Systems S.A, Agronea S.A y Nuevo Chaco Periodismo para el Tercer Milenio. Además, se desempeña como presidente del Club Atlético Sarmiento de la ciudad de Resistencia. 

JG ADVANCE SA 

Desde el año 2003, Capitanich manejó la consultora dedicada a la prestación de servicios de asistencia académica, presupuestaria, de control de gestión social, marketing, management e informática. Dicha empresa, que supo compartir con su ex esposa Sandra Mendoza, ex diputada nacionald el Frente para la Victoria, ofrece estudios de mercado para inversión, asesoramiento, planificación y lanzamiento de campañas de publicidad, además de brindar estrategias para medios gráficos, radiales y televisivos. Mónica Beatriz Zorrilla fue quien asumió la presidencia.

En febrero de este año, Capitanich creó un “Plan de Medios” en Chaco, una mega estructura mediática que pone sobre relieve las políticas públicas llevadas a cabo en la provincia. Radio, televisión y hasta una agencia de noticias, que según él, “nutren informativamente a los distintos medios de comunicación”. Ahora bien, detalle poco menor es que el CUIT de la consultora ya no aparece registrado, y esto se debe a que la AFIP lo dio de baja por falta de aportes y presentaciones juradas. 

BETA PUBLICIDAD SRL

Una productora de contenidos audiovisuales, que desde su creación, es proveedora del estado, brindó servicios a Tecnópolis, imprimió libros para la secretaría de Cultura de la Nación y trabajó conjuntamente para el gobierno porteño. 

La empresa, además, ideó un simulador de vuelo para Aerolíneas Argentinas y tuvo como clientes al Banco Nación y al gobierno de la provincia de Buenos Aires. En esta sociedad de responsabilidad limitada, María Julia Grosso y Sabrina Reynoso le cedieron a Capitanich en el año 2001, 500 cuotas sociales por la razón de 20 mil pesos. Según constancias de la AFIP, la facturación promedio de la empresa era de 181.500 pesos. Otra vez, aquí aparece Raúl Alberto Fernández como socio.

REGIONAL AIRPORT SYSTEMS SA 

Una empresa dedicada a la informática, electrónica, telecomunicaciones, procesamiento de datos, explotación aeronáutica, explotación de negocios de transporte aéreo interno o internacional. En el año 2000, el gobernador de Chaco aparecía como vicepresidente de tal sociedad, reconocida por ofrecer servicios aéreos, organización de turismo en el país o en el extranjero y por contar con una amplia gama de prestaciones computacionales. Según constancias de la AFIP, la empresa facturaba en promedio unos míseros 32 mil pesos anuales.

Los socios de Capitanich en este emprendimiento son Jorge Alberto Rodríguez y Pablo Gabriel Fioechi. Las autoridades: José Luis Tolosa, Carlos Oscar Mendiondo y María Eleonora Urrutia.

AGRONEA SA 

La sociedad ofrece la producción y organización de eventos relacionados al agro, remates ganaderos, exposición de maquinarias industriales. Ubicada en la localidad de Charata, al sudoeste del Chaco, fue creada en 1997 con la finalidad de organizar eventos para expositores del sector ganadero. Desde su creación hasta el año 1999, dos años después, Capitanich fue vicepresidente de la empresa. Raúl Alberto y José Antonio Fernández ofician de socios.

Lo curioso es que al consultar el CUIT de Agronea Sociedad Anónima, como sucede con las anteriores firmas, la página expresa que no se registran deudas. Sin embargo, en la dirección General de Rentas de Corrientes, el CUIT de la empresa registra una deuda actual de categoría 4, que va de los 30 a 50 mil pesos.

NUEVO CHACO PERIODISMO PARA EL TERCER MILENIO 

Curiosamente y de manera sospechosa, el medio se presentó en el año 1997 pero se desconocen sus publicaciones en el ámbito de la provincia. De dicha sociedad, Capitanich poseía el 33 por ciento de la titularidad. 

Si bien el patrimonio de Jorge Milton Capitanich se vio beneficiado por negocios empresariales, su rol en la política favoreció a sus ingresos considerablemente. En el año 2019, siendo intendente de Resistencia, Capitanich percibía alrededor de 191 mil mensuales. Su ascenso a la gobernación de la provincia, un año después, le permitió gozar un sueldo mayor, de aproximadamente 235 mil por mes. Casualmente y como paradoja, a principios de este año, el gobernador de Chaco dispuso una serie de medidas de austeridad para bajar el gasto público, en donde estableció “eliminar gastos innecesarios”, en el marco de una gestión con “disciplina administrativa”. 

Los ingresos que Capitanich fue blanqueando como empresario resultan realmente absurdos ante los números que recibe como funcionario de la administración pública.

En este último tiempo y en el marco de la pandemia por coronavirus, la provincia de Chaco enfrenta un duro contexto sanitario, sumado a las desigualdades en la provincia que vienen de años de arrastre y que se caracterizan por la concentración de la riqueza en pocas manos y la consecuente desigualdad en la distribución del ingreso. La pobreza estructural en la provincia es la causal de un sinfin de inequidades e indicadores negativos en todos los ámbitos, ya sea en la alimentación, en el acceso a la salud y en los bajos ingresos, que no hacen más que sostener un sistema encubierto de connivencia entre las empresas y el estado provincial, en desmedro de la población. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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