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6 de junio de 2020 | Interior

Chaco

Capitanich volvió a reprimir a la comunidad Qom en un reclamo por mercadería, tierra y trabajo

Una vez más, el gobierno de Jorge Capitanich decidió repeler una protesta de la agrupación 25 de Mayo de la peor manera. Los manifestantes cortaron la ruta 16 el día jueves y hoy sábado continúan solicitando medidas por parte de la gestión chaqueña.

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“De acá nos sacan con un cajón”, gritó en el medio de la trifulca uno de los líderes de la agrupación 25 de Mayo, que había cortado la ruta 16 junto con otras 25 personas, para pedir alimentos, tierras y trabajo. El gobierno chaqueño no tuvo mejor idea que terminar la situación con una fuerte represión que hizo que los manifestantes se trencen en una batalla campal que se extendió por varios minutos.

Las familias de la comunidad Qom solicitaron en el reclamo que también se les abone por los trabajos realizados en el marco de las obras ejecutadas mediante la asociación civil de Quitilipi. En este sentido, desde el gobierno provincial se instó a los miembros de la comunidad a presentar proyectos -entre los que figuraron el arreglo de veredas, entre otras tareas de mantenimiento- pero el cobro de los trabajos nunca se efectuó y, luego de un acampe frente a la municipalidad, decidieron llevar adelante la medida de fuerza en la ruta.

La situación que se vive en una de las provincias más pobres del país resuena en diferentes medios locales que se hacen eco de la profundización de las desigualdades en el marco de la pandemia del COVID-19. Luego de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, hoy la región chaqueña es la más golpeada a nivel nacional por el coronavirus y, en ese marco, hay quienes no descartan una eventual intervención.

Desde el gobierno de Alberto Fernández han puesto los ojos en la difícil situación que hoy vive la provincia liderada por Jorge “Coqui” Capitanich, que a los problemas estructurales que supo alimentar en sus diferentes estadías en el sillón de la gobernación, ahora se suman los de la catástrofe sanitaria y la profundización del odio racial hacia los pueblos originarios.

Los focos de protesta se dividen en diversas localidades y lo sucedido en Quitilipi es el reflejo de una olla a presión que empieza a destaparse de la peor forma. Por ello, no es de extrañar que, también en Puerto Vilelas, otra localidad chaqueña, denuncian el agotamiento de alimentos para las comunidades más vulneradas. A esta altura, ni siquiera se reparte leche, ingesta básica para la gran cantidad de menores que viven en la zona.

Son muchos los que descartan una intervención de la provincia, por la afinidad existente entre Alberto Fernández y Capitanich. Sin embargo, hay quienes creen que lo más probable es la conformación de un equipo especial de epidemiólogos que se encargue de normalizar la situación política y sanitaria. 

Desde presidencia de la Nación no niegan el disgusto hacia las medidas tomadas en torno al área conocida como Gran Resistencia y alrededores. Si los números del gobierno chaqueño no mejoran, no resultará extraño ver el desembarco de un comité de crisis coordinado por el gobierno nacional. (www.REALPOLITIK.com.,ar)


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