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11 de junio de 2020 | Nacionales

El virus del recorte

Con la excusa de la pandemia, Siderar busca la reducción de personal

Actualmente, la empresa siderúrgica está implementando jornadas laborales con un tercio menos de los trabajadores habituales. Bajo una modalidad rotativa, el 66 por ciento de ellos desempeña tareas en la planta y el resto aguarda, suspendidos, su turno en su casa. Los operarios temen que la situación derive en despidos.

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La empresa Ternium Siderar, que pertenece al Grupo Techint del empresario ítalo - argentino Paolo Rocca, es la mayor siderúrgica de Argentina y ostenta ingresos anuales por más de 9.000 millones de pesos. Si bien se dedica casi exclusivamente a la fabricación de acero, también trabaja con otros derivados como hierro, coque y escoria.

No obstante, más allá de su capacidad productiva, que la ubica como líder nacional en el rubro, sus trabajadores temen un recorte de personal. Según testimonios recogidos en la planta de Ensenada, el gerente Patricio Monesterolo no tiene ningún inconveniente en “andar amenazando” a viva voz a los empleados. “Nos dice que tiene cien en lista para despedir si no nos gusta la nueva jornada laboral”, contó un trabajador en diálogo con REALPOLITIK. 

Cabe señalar que la modalidad de labor adaptada al coronavirus se debe a la emergencia sanitaria nacional y a la caída de ventas, tal como sostienen las autoridades de la empresa. Por su parte, con el virus dando vuelta, aquellos que decidan por voluntad propia no asistir a la planta cobran el sueldo básico. Sin embargo, los trabajadores afirman que es “un ensayo” para empezar a suspender y despedir gente como tenían previsto antes de la pandemia. 

“Ya el año pasado cincuenta personas firmaron despidos encubiertos como una imposición de la empresa”, indicó la fuente consultada. En esta línea, agregó que esta enfermedad les sirvió de pretexto para “acelerar el plan de flexibilización laboral que tenían en marcha”. Además, denunció que están cobrando el 75 por ciento de su salario, del cual Techint se hace cargo del 25 por ciento y el 50 restante el estado, mediante el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). 

Este plan, destinado por el gobierno nacional para aliviar la economía de las empresas en el marco del coronavirus, fue utilizado por el grupo que comanda Paolo Rocca pero finalmente terminaron desestimando “la ayuda” para evitar restricciones relacionadas a la gira de utilidades y la operación con dólares. Por eso, ante el reintegro del dinero de la empresa al estado, los empleados de Siderar temen cobrar menos de lo que les corresponde el próximo mes.

Finalmente, la fuente consultada apuntó contra el gremio: “La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no hizo nada, prácticamente se corrió a un costado”. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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