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10 de junio de 2020 | Judiciales

Inédito

Un juez pide Juicio por la Verdad en un caso de violación prescripto

Gabriel Vitale, juez de Garantías Nro. 8 de Lomas de Zamora, resolvió ante la prescripción ordenada por la Cámara Penal y el Tribunal de Casación, investigar el hecho en los términos del Juicio por la Verdad. 

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por:
Mónica Galván

La prescripción ordenada significa la renuncia del estado a la persecución penal por el transcurso del tiempo. La defensa del imputado acusado de abuso sexual con acceso carnal de una niña menor de edad, había logrado que la Cámara y la Casación cerraran la causa por prescripción de acuerdo al tiempo transcurrido desde los hechos según la denuncia.   

Ante ese panorama, donde los organismos superiores le ordenaban archivar el expediente, el juez de Garantías 8 entendió que podría haber transcurrido el tiempo, pero el deber de investigar esta clase de delitos y la posibilidad de llegar la verdad se encuentra por encima de las leyes provinciales y nacionales, conformando el bloque de derechos humanos incorporados a la constitución nacional. La resolución no se encuentra firme, ya que el abogado defensor manifestó su intención de volver a la Cámara y al Tribunal de Casación para que archiven también la posibilidad de este mecanismo original de procedimiento. En el caso que los organismos judiciales superiores confirmen la resolución del juez Gabriel Vitale, se abre una nueva etapa para los delitos sexuales cometidos contra niños, niñas y adolescentes, ya que no se podrán archivar estos casos bajo el manto de la prescripción, o sea solo el transcurso del tiempo. La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires ya dio su señal, y publicó en su portada digital el fallo bajo el título sentencias destacadas.

Con respecto a los hechos, se encuentran reservados los nombres del imputado, víctima y demás circunstancias relacionadas con la causa de acuerdo a la legislación vigente. No obstante, se supo que los abusos fueron cometidos durante los años 1994 a 2000 en la localidad de Esteban Echeverría. Recién en el año 2014, la víctima pudo realizar la denuncia y comenzó esta investigación.  

“El Juicio por la Verdad es una interpretación de la constitución y la ley que busca dejar de esconder bajo el transcurso del tiempo (prescripción) delitos gravísimos cometidos contra niños, niñas y adolescentes. El proceso interno e individual, que realiza la víctima no debe ser analizado con los mismos ojos que se observan otra clase de delitos, como robos, hurtos, etcétera. Tenemos la obligación de esforzarnos en comprender esos procesos personales, garantizando los derechos de la víctima y del imputado”, señaló Vitale a REALPOLITIK.

Las leyes sobre abusos sexuales fueron mutando con el tiempo. Antes del año 2011 se lo consideraba un delito común como cualquier otro. Luego de la ley Piazza, se logró un gran avance ya que se comenzaron a contabilizar los plazos desde la mayoría de edad (ley 26.705). Tras ello, apareció otra ley superadora, que comenzó a contar los plazos desde la denuncia realizada durante la mayoría de edad (27.206). La ley es mal llamada “ley de Imprescriptibilidad” ya que en realidad los delitos prescriben pero se tienen en cuenta los plazos desde la denuncia, también es conocida como “ley de Respeto del Tiempo de la Víctima”. 

El juez Gabriel Vitale, un reconocido docente universitario y militante de los derechos humanos y la niñez, ha llevado casos como la Masacre de Wilde, procesando a todos los policías y capturando prófugos que gozaban de impunidad durante décadas. También los casos de violencia de genero como la desaparecida Erica Soriano, donde en similares circunstancias, la Cámara Penal y el Tribunal de Casación cuestionaron el procesamiento de su pareja Daniel Lagostena, por no haberse encontrado el cuerpo de la víctima. Luego Lagostena fue condenado a 22 años de prisión, sentencia que se encuentra firme; o el caso de Fatima Catán, incendiada por su pareja, contemporánea a la víctima Wanda Taddei, víctima de femicidio en similares circunstancias. 

Desde las organizaciones de víctimas celebraron el fallo Vitale. En medio del escándalo del caso Rivarola, lo dispuesto por el magistrado lomense es una bocanada de aire fresco para los que transitan el doloroso camino del abuso sin justicia. Un Juicio por la Verdad que repara el daño de la no condena, se para del lado de la víctima y las familias e invita a confiar en el honesto accionar de quienes imparten la ley. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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