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9 de julio de 2020 | Interior

Bronca

COVID-19: Santa Cruz destinó 33 millones para alojar a infectados en carpas que no se mantienen en pie

Lo increíble no sólo es el precio de la polémica compra, sino que las carpas se inflan de día y de noche se quedan sin aire, y la lona, que hace las veces de techo, cae hasta el piso.

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El gobierno de la provincia de Santa Cruz, conducido por Alicia Kirchner, recibió una donación de 33 millones de pesos de la minera Yamana Gold en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus. Sin embargo, la suma que debía ser utilizada para la construcción de un complejo fue destinada a la compra de carpas inflables que, como se observa en el video, dejan mucho que desear.

Todas las provincias del país han comenzado a invertir fuertemente en materia de salud a partir de marzo, cuando la pandemia llegó a la Argentina. Desde Nación se declaró la emergencia en materia de salubridad para poder redireccionar gastos presupuestarios de otras carteras a necesidades sanitarias que se entendían como primordiales.

Sin embargo, en Santa Cruz lo que iba a ser el Complejo Centro de Control Sanitario Preventivo para pacientes de COVID-19, transmutó por obra de funcionarios inescrupulosos en un espacio donde se alojan carpas desinfladas. El edificio, que iba a montarse en Puerto Deseado, nunca vio la luz porque el dinero finalmente fue utilizado para la compra de carpas sanitarias que se ubicaron en Las Heras.

Lo curioso es que las carpas se inflan a medida que se les destina aire en su interior por medio de un compresor que las mantiene en pie. Pero no hay aire suficiente para mantener las carpas en pie, ya que las mismas se encuentran con varias perdidas, lo que produce que muchas de ellas rocen con su techo el piso luego de algunas horas.

Según se supo, el complejo de Puerto Deseado debía tener siete módulos con calefacción, equipados con doce camas cada uno de ellos, lo que costaría una cifra cercana a los 7 millones de pesos.

El gobierno de Alicia Kirchner escogió unas carpas usadas de gran precariedad y un difícil tratamiento para los pacientes que pasen por este lugar. Tema aparte merecen los pacientes que deben trasladarse al sanitario, ya que los mismos se encuentran fuera de la instalación y está representado por una pila de baños químicos que completan el papelón inflable. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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