“Las dos personas que defiendo tienen estado policial, nunca juraron como agentes de la AFI”

La causa por espionaje ilegal llegó inevitablemente a la cúpula de la AFI macrista. El juez Augé convocó a los ex titulares del organismo y procesó al jefe de Operaciones Especiales, Alan Ruiz, para investigar la cadena de responsabilidades, las funciones dentro de la red de espionaje ilegal y las tareas de seguimiento a una lista interminable de víctimas, entre ellos opositores al gobierno de turno.

Mercedes Funes Silva y Mariano Flores, integrantes del entramado de espionaje, formaron parte de las tareas que la cúpula de inteligencia encomendaba. José María Vera, su representante legal, estableció que las actividades dentro del esquema estaban compartimentadas y que sus defendidos no tenían un panorama completo de los operativos. En esta línea, aseguró que “ambos fueron beneficiados con la prisión domiciliaria”.

“El procesamiento hace ver que el juez cree que había una banda dedicada al espionaje ilegal, eso es lo que inicialmente podemos advertir de esa resolución. Yo siempre consideré, y lo he sostenido, que no iba a haber una gran diferencia entre lo que pensaba uno u otro juez, cuando ve las pruebas que hay en la causa es difícil considerar que pueda haber diferencias entre un criterio y otro”, sostuvo, en alusión al juez Federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, apartado de la causa.  

Vera, en relación a sus defendidos, afirmó: “Nosotros defendemos derechos, no lo que las personas han hecho. En ese contexto hay matices y una gran diferenciación entre lo que podría haber hecho Alan Ruiz, teniendo a cargo la jefatura de la dirección de Contrainteligencia, en lo que podría ser un agente de campo como eran las personas cuyos derechos defiendo”. En este contexto, aseguró que “no es lo mismo ser cacique que ser indio”.  

El abogado de los ex espías estableció que en los legajos se ven “claramente” las comunicaciones, los objetivos y el tiempo en el que se producían las diversas situaciones, como es el caso de “las etapas electorales o de algún vértigo informativo o enfrentamiento entre personalidades de la política, el periodismo o sindicalismo”. Es allí, explicó, donde se bajan las órdenes para interactuar, hacer los seguimientos y las escuchas. “Quien en definitiva cumplía una labor aislada no tenía el espectro que tenían Majdalani, Arribas, Alan Ruiz y otros jefes, que están ahora vinculados y sujetos a procesamiento”, añadió.  

“Las dos personas que yo defiendo tienen estado policial, nunca juraron como agentes de la AFI, sino que fueron ahí como ex policías de la Federal, luego devenidos en Policía Metropolitana, y en comisión externa, con un decreto del jefe de la Policía los mandaban a cumplir funciones a la AFI”, contó Vera.

Asimismo, el abogado sostuvo que a cada procedimiento, sus defendidos iban con la credencial de Policía y con la pistola que le había provisto la fuerza. “Ellos estaban para hacer actividades de inteligencia criminal. En este contexto puntual, ellos no tienen la obligación general de no poder hacer tareas de inteligencia, pero al no ser agentes de la AFI, es un primer escollo desde el punto de vista legal para poder generarle responsabilidades”, destacó.   

También indicó que a Flores, en un operativo, “lo mandaron a cotejar la filmación de un vehículo para obtener un logo lateral y la chapa patente”. Posteriormente, “eso era una inteligencia ilegal que se establece a partir de visualizar todo el legajo de prueba”, planteó. “El que hizo esa actividad, que es Flores, no tenía el discernimiento claro de para qué iba a ser utilizada esa información”, aseguró. El abogado, entonces, declaró que sus defendidos desconocían que estaban realizando una tarea ilícita, “más allá que con posterioridad después aparece toda esta labor en el programa del periodista Majul”.  

En relación al valor de prueba de los chats telefónicos, afirmó que efectivamente tienen importancia. “En el procesamiento que dicta el juez Augé le da un valor importante, se advierte en la lectura”, comentó.  

“La causa tiene una complejidad, nosotros vamos a tratar de pelear el sobreseimiento en ambos casos, pero sin dudas va a costar. Probablemente derive en un juicio oral, todavía estamos muy temprano para poder considerar una hipótesis de ese tipo. La causa tiene que avanzar para ver en qué derivan algunos planteos que se están haciendo”, expresó.  

Además, insistió en que “hay que esperar la ampliación de las declaraciones, teniendo en cuenta que aún tienen que declarar Arribas y Majdalani”. Y adelantó: “Que se pueda llegar a formalizar una imputación contra el ex presidente es muy lejano”.

Finalmente, y ante la teoría de la actuación de células separadas en el esquema de espionaje, Vera advirtió que “esto no se trata de cuentapropismo”. De este modo, señaló que el modus operandi “se maneja de manera solapada sin que nadie se entere, en el anonimato”. Y concluyó: “Esta gente de ninguna manera trabajaba así, todo lo contrario. Ellos utilizaban las claves que le proveía la AFI; esto era una estructura en donde se cumplían funciones”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

 

*La entrevista se realizó en el marco del programa Te la Debo que se transmite de lunes a viernes de 14.00 a 16.00 por RADIO REALPOLITIK.

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