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14 de julio de 2020 | Interior

Ingreso a la nueva normalidad

El paradigma misionero, ejemplo en la lucha contra el COVID-19

A casi 110 días del inicio de la cuarentena que dispuso el decreto de aislamiento preventivo, social y obligatorio, las provincias argentinas transitan con fortuna desigual la dura lucha contra la expansión de la pandemia. 

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La provincia de Misiones ha sido una de las más exitosas en el diseño del combate contra el COVID-19, ya que con una población de alrededor de 1.200.000 habitantes, solamente se registran hasta el momento 41 casos de COVID-19 y dos muertes, frente a los casi 100 mil contagios que ya se han confirmado a nivel nacional.

¿Cuáles han sido las claves de este desempeño, que ha debido afrontar además el grave condicionamiento que le impone su extensa frontera con el Brasil, donde el presidente Jair Bolsonaro ha adoptado una actitud negacionista, que hizo que el país vecino se ubicara en segundo lugar a escala mundial en número de víctimas?

No parece ser casual, al momento de evaluar las claves de la estrategia misionera, que un médico, el doctor Oscar Herrera Ahuad, desempeñe la gobernación en tiempos de pandemia. A diferencia de otros puntos de nuestro territorio, donde se adoptó inicialmente una actitud más vacilante y diletante ante la ignorancia supina que se tenía acerca del virus y de sus posibles consecuencias, el gobernador misionero adoptó una estrategia agresiva desde un principio, adelantándose en dos semanas al gobierno nacional en la adopción de medidas de aislamiento y prevención.  

Pero la gestión de Herrera Ahuad no es un relámpago en una noche apacible, sino que se apoya en la continuidad del liderazgo de Carlos Rovira, quien, desde la presidencia de la Legislatura garantiza la coherencia de un proyecto provincial que, desde hace años, ha venido preocupándose por el cuidado del medioambiente y la ecología y la inversión en salud y educación. En el caso sanitario, puntualmente, la provincia contaba ya en la etapa precuarentena con una infraestructura sobresaliente a escala nacional, con altos niveles de inversión en tecnología, desarrollo edilicio y de relaciones humanas, por lo que la pandemia la encontró en inmejorables condiciones para afrontarla. 

Las medidas adoptadas incluyeron la suspensión de las clases en todos sus niveles y la clausura de las actividades en los organismos oficiales. En vista de los satisfactorios resultados obtenidos, aún cuando todavía el desarrollo de las tareas educativas continúa llevándose a cabo de manera domiciliaria, tanto el sector público como el privado han retornado a sus actividades de manera parcial, aplicando estrictos protocolos preventivos. Tales protocolos incluyen la prohibición de concurrencia a sus lugares de trabajo de la población de riesgo, tanto por edad como por experimentar enfermedades previas.  

La estrategia del gobierno misionero se centró en la prevención y el aislamiento, para evitar la expansión del virus. Sin embargo, simultáneamente se adaptaron establecimientos deportivos en las principales ciudades para una eventual explosión de los contagios. De este modo, se acondicionaron camas y espacios para garantizar el aislamiento de los afectados, que a la fecha no ha habido necesidad de utilizar.

Pese al bajo número de contagios registrados en la provincia, se mantiene la restricción de ingreso para quienes no sean residentes. A estos últimos se les realiza un minucioso examen previo, y luego un seguimiento en domicilio para controlar el cumplimiento del aislamiento o la aparición de síntomas a posteriori.  

En lo referido al tránsito de mercancías, sólo se ha habilitado el ingreso de productos esenciales, relacionados con la alimentación e higiene. En la práctica se estableció un riguroso bloqueo sanitario del resto del territorio nacional, para evitar la importación de nuevos casos. 

Entre las medidas preventivas impulsadas por el gobierno y convertidas en ley por la Legislatura presidida por Carlos Rovira se incluye la obligatoriedad del usos del tapabocas en la vía pública, y en el interior de edificios públicos y privados, sancionándose con elevadas multas su inclumplimiento. 

A falta de una vacuna efectiva para el tratamiento del virus, sólo la adopción de estrictas medidas de higiene y aislamiento constituyen las armas preventivas más efectivas de que se dispone.

Pero la pandemia afecta también por otro lado: el altísimo impacto económico, tanto a nivel productivo, como comercial y laboral que provocan las medidas de aislamiento y prevención, tanto a nivel local como internacional. 

Es por esta razón que, progresivamente, se han ido habilitando actividades económicas, sujetas a la aplicación de rigurosísimos protocolos. Esto ha permitido avanzar en las distintas etapas definidas por el gobierno nacional sin necesidad de retrocesos. 

No por casualidad, Misiones es tomada como ejemplo en el combate contra el COVID-19. (www.REALPOLITIK.com.ar)


ETIQUETAS DE ESTA NOTA

Misiones, Coronavirus, Oscar Herrera Ahuad

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