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16 de julio de 2020 | Interior

Impunidad

Un abogado fue torturado y golpeado por un comisario y varios agentes en una comisaría tucumana

Mala fortuna tuvo el abogado Enrique Courtade cuando concurrió a una comisaría tucumana a formular una denuncia. “Me torturaron y a los golpes me sacaron un diente”, aseguró la víctima. Como corolario, cinco policías tucumanos fueron separados de sus tareas y puestos a disposición de la Justicia.

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Enrique Courtade fue golpeado, esposado y alojado en el calabozo de una comisaría, a la que había concurrido para ampliar una denuncia previa. “Apenas nos enteramos de esta gravísima denuncia y tuvimos acceso al video filmado por la víctima, se decidió pasar a disponibilidad a los efectivos señalados y se los puso a disposición de la Justicia”, anunció el subsecretario de Seguridad de la provincia, José Ardiles.

La reacción de las autoridades políticas tuvo lugar luego de que la agresión se viralizara en las redes sociales de la provincia, ya que el agredido había conseguido filmar con su celular mientras recibía la feroz golpiza.

“Fui a la comisaría a hacer una denuncia pero no me la querían tomar y entonces me llevaron a la oficina del comisario, quien comenzó a golpearme como se observa en el video”, informó Courtade a los medios provinciales.

Courtades afirmó que había filmado el momento de la agresión porque “quería tener garantías” y subrayó que, tras el ataque de otros cuatro policías, le “sacaron un diente” con los golpes propinados.

“Luego me llevaron esposado a un calabozo, me pusieron la rodilla en la nuca y me apretaron el cuello con una bufanda, pese a que les pedí que no me golpearan porque soy asmático”, amplió.

Luego lo “estuvieron torturando durante casi una hora y por un momento” creyó que lo matarían. Pero la fortuna permitió que un funcionario judicial lo “rescate” cuando “una mujer” que estaba en la comisaría lo “reconoció y llamó por teléfono”.

Tal como es habitual en hechos de violencia policial, tras la agresión la seccional inició actuaciones legales que luego elevó a la fiscalía, en las que se sindicaba como víctima al comisario Arnaldo Villafañe.

Courtades informó que los policías le borraron el video que había tomado, pero fue a un técnico y logró recuperarlo.

Ardiles, el subsecretario de Seguridad de la provincia, condenó los hechos y aseguró que el ministro Claudio Maley y el jefe de Policía, Manuel Bernachi, “no toleran ni tolerarán ningún tipo de acto inmoral, abuso de la fuerza ni conductas reñidas con la defensa y garantía de los derechos humanos por parte de miembros de la fuerza”.

Sin embargo, sus palabras fueron puestas en cuestión, ya que la agresión a Courtades se suma a los asesinatos de Luis Espinoza y Walter Nadal, en los que otros efectivos policiales estuvieron involucrados.

La policía tucumana registra un oscuro pasado, incluso desde mucho antes de los años de plomo del dictador Antonio Domingo Bussi.

Al parecer, es poco lo que ha cambiado desde entonces. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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Juan Manzur

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