Durante la cuarentena, aumentaron las consultas y los delitos informáticos

Migliorisi señaló que la inseguridad sigue siendo “una de las principales preocupaciones de la población”, y no sólo de ahora, sino desde “hace más de treinta años”. El especialista planteó que continúa en ascenso el delito ordinario y eso se debe a cuestiones básicas y elementales que se desprenden de las estadísticas del ministerio público de la provincia de Buenos Aires, que son las salidas excepcionales o anticipadas de delincuentes no resocializados, la prescripción de las causas por el colapso del sistema judicial y el delito no denunciado.

“La Justicia necesita cada vez más recursos, más personal, más infraestructura, porque ha crecido el crimen y no ha crecido la cantidad de recursos que se le brinda. La gente que integra la cifra negra del delito no denuncia por descreimiento de la Justicia, no quieren perder tiempo o un día de trabajo, aunque también hay gente que no lo hace por miedo a sufrir represalias”, destacó.

Según el especialista, las estadísticas del 2018 arrojaron datos muy preocupantes: “Se registraron 850.000 instrucciones preparatorias del delito”, las cuales se han denunciado en forma más exponencial en los barrios más pobres y humildes de la provincia de Buenos Aires y del conurbano bonaerense, “que abarca casi el 65 por ciento de los delitos denunciados de toda la provincia”, indicó.

“En algunos lapsos se puede observar que delitos graves, como el secuestro extorsivo o el homicidio, han disminuido pero el resto de los delitos ordinarios sigue en ascenso”, señaló el especialista en seguridad.

La buena noticia con respecto a este tema, comentó Migliorisi, es que las soluciones para la problemática de la inseguridad existen. “No es de un día para otro y no depende de un gobernador ni de un ministro. El poder ejecutivo, legislativo y judicial son los responsables y quienes tienen que llevar adelante en conjunto un plan estratégico a largo plazo para poder resolver esta problemática”, manifestó.

En cuanto a la tipificación de los ilícitos más comunes que se presentan en la provincia, enumeró: “El delito contra la persona, delitos violentos, amenazas, agresión física, robo, ofensas sexuales, delitos contra el hogar y hurto de vivienda y de automóviles”. Estos son delitos ordinarios que competen a la jurisdicción de la provincia de Buenos Aires, separados de los delitos federales como la venta de estupefacientes y asociaciones ilícitas.

Finalmente, y en relación al aumento de ilícitos cibernéticos durante la cuarentena, el especialista en seguridad indicó que “han crecido exponencialmente los delitos informáticos y las consultas en el período de cuarentena”, siendo las conductas dolosas más denunciadas el hostigamiento digital, el fraude, la calumnia, la usurpación de identidad, las amenazas, las publicaciones ilegítimas de imágenes íntimas y el grooming.

“Dentro de este top, el 30 por ciento de los delitos denunciados no están en el código penal. La publicación ilegítima de imágenes íntimas, el cyberbulling y la usurpación de identidad no se encuentran incluidos, con lo cual, la víctima que quiera denunciar este tipo de conducta dolosa no haya hasta hoy un amparo jurídico”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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