Viernes 29.03.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
17 de julio de 2020 | Municipales

Insólito accionar médico

COVID-19: Su madre falleció en la clínica Modelo de Lanús y se enteró dos días más tarde

El deceso por coronavirus se produjo un sábado, pero la familia se enteró recién un lunes. Una neumonía grave fue el desencadenante, aunque el parte médico del día previo a la defunción hablaba de “buen patrón respiratorio”. Versiones contrapuestas entre la historia clínica y los testimonios de los médicos.

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

El 21 de abril del presente año, en el nosocomio del sur del Gran Buenos Aires, quedó internada Beatriz Cepeda, de 68 años, tras sendos episodios de pérdida de memoria. Con el correr de los días, una resonancia dio cuenta que había atravesado tres infartos isquémicos y le diagnosticaron Alzheimer. De todas maneras, una de sus hijas, Marcela Samper, contó en diálogo con REALPOLITIK que su madre transitaba sus días en la clínica de buena manera, tanto física como anímicamente, más allá que no la reconociera. 


Constancia de internación en la clínica Modelo de Lanús.

Sin embargo, el 19 de junio, cuando estaban cerca de otorgarle el alta, dio positivo de COVID-19. La enfermedad, que se contagió en la clínica, presentó un cuadro asintomático y, según consignan los diferentes partes médicos, marchaba sin ninguna complicación. Al respecto, Marcela relató que Beatriz pasó del tercer piso al cuarto para aislarse y subió “ella sola las escaleras”. Además, aclaró que “no era fumadora” ni tampoco “tenía problemas” que pudiesen agravar su salud, en cuanto a los referidos para los grupos de riesgo.    


Parte médico de Beatriz Cepeda.

Mientras tanto, estaban a la espera de un segundo hisopado a realizarse el sábado 27 de junio. No obstante, el lunes 29, ella llamó por teléfono para solicitar un nuevo parte médico, pero no la atendieron y sí recibió el llamado del doctor Javier Gómez, quien le comunicó la ingrata noticia. De repente, se enteró que su madre había fallecido tras una “muerte súbita producto de un paro respiratorio”, según le indicó el profesional. Este diagnóstico “muy genérico y sin especificidades”, según explicó –luego de averiguar con sus familiares médicos–, fue ampliado al de “neumonía grave” por el propio Gómez

DUDAS SOBRE EL PROCEDER MÉDICO

“No sé qué pasó que falleció”, reflexionó Marcela ante la muerte repentina de su madre, conmovida aún por la abrupta e inesperada noticia que no le fue comunicada en su momento, sino con dos días de demora. “No tenían manera de decirnos que no pudieron llamarnos a mi hermana o a mí; dejamos cuatro teléfonos en el sistema”, manifestó. En tanto, lejos de cruzarse de brazos, empezó a mandar notas a la clínica para tener una explicación de lo ocurrido.


Notas enviadas a la clínica.

A la par, llamó al laboratorio para saber cuál había sido el resultado del test, ya que “no daba lo mismo que dé negativo porque así podíamos reconocer su cuerpo y no, como terminó sucediendo, que la lleven en una bolsa de nylon directo a cremación”, sostuvo. Finalmente, le reconocieron que no le hicieron el hisopado por un “problema de trámites” a pesar que la doctora, previamente, le había afirmado que “sí se lo habían realizado”.  

A todo esto, en la partida de defunción figura que Beatriz Cepeda falleció el 27 de junio a las 19.30 y en la historia clínica del día posterior aparece que le suministraron medicación, en un acta firmada por el doctor Javier Gómez y la enfermera de piso. Por otra parte, Marcela expresó que no pudo despedir a su madre a pesar que, desde la clínica, le dijeron que le tendrían que haber puesto una “bolsa doble para el reconocimiento”.


Partida de defunción e historia clínica.

Otro interrogante que se planteó, dado el cuadro grave respiratorio de su madre, fue “por qué no la llevaron a terapia para entubarla”. Todas estas preguntas, que en principio dan cuenta de la irresponsabilidad médica del nosocomio, ni el director asociado, Alejandro Ciancio, pudo responderlas en una llamada telefónica con la hija de Beatriz.

Ciancio se comunicó tras las notas enviadas por Marcela a la institución e inmediatamente reconoció el error cometido: “La llamo para pedirle disculpas, no tengo otra explicación para la burrada que nos mandamos de no avisarle en tiempo y forma”, dijo. Asimismo, ante la catarata de inquietudes justificadas por Marcela, el director se mostró nervioso y sólo atinó a culpabilizarse, sin esclarecer lo sucedido: “Todo lo que vaya a decir usted tiene ciento por ciento la razón; es inconcebible que no la hayan llamado teniendo un familiar acá, y más cuando usted llamaba diariamente”, aseguró.

Además, Ciancio comentó que iniciaron un “sumario interno para investigar por qué no llamaron como se hace cuando otros pacientes fallecen”. Sin embargo, ella continuó con las dudas sobre la imprevista muerte de Beatriz: “Me estuvieron diciendo que mi mamá estaba bien, las doctoras Berni y Martínez me daban el parte; pero jamás me dijeron en los informes que estaba empeorando, que estaba en estado vegetativo, como leí después en la historia clínica”. 

De todos modos, el director del establecimiento no encontró argumentos más que seguir insistiendo en reconocer que fue “un error inadmisible el no haberla llamado”. Mientras que Marcela, al no obtener más que perdones, solicitó una reunión con todo el plantel médico, a la cual Ciancio accedió y al día de hoy todavía no se concretó ni recibió ninguna comunicación para mantenerla al tanto. “Estoy mal, imagínese llamar para el parte del día y enterarme que está muerta desde el sábado”, fueron las últimas palabras en la conversación, algo que evidentemente no conmovió a las autoridades de la clínica. 

OTRO CASO SIMILAR

Hace unos días, una mujer (Mónica Lezcano) narró –en declaraciones radiales– sobre una experiencia semejante con su madre, también en la clínica Modelo de Lanús. Denunció que en el acta de defunción consignaron que el motivo de la muerte fue COVID-19, pese a no haberse llevado a cabo las pruebas pertinentes y teniendo en cuenta que el centro de salud privado le había informado que había sufrido un ataque cardíaco del que no pudieron reanimarla. El modus operandi irregular parece repetirse. Mientras tanto Marcela promete ir a la Justicia y hacer la denuncia en el PAMI. (www.REALPOLITIK.com.ar)


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!