Vacunaron a su hijo recién nacido contra su voluntad e ignorando la prescripción médica

Ocurrió en Bahía Blanca, en el hospital Penna. La semana pasada, una mujer embarazada ingresó con contracciones y al día siguiente dio a luz a su hijo. Sin embargo, lo que debería ser un momento de felicidad plena, no fue tal. Previamente al parto, personal de neonatología descartó la posibilidad que la vacuna contra la hepatitis B no sea aplicada de inmediato, una vez nacida la criatura, contra la prescripción del médico pediatra de la familia.

“Vinieron dos personas a decirme que tenían que vacunarlo de todas maneras, por ley”, contó la madre en diálogo con REALPOLITIK. “Estas mujeres insistían, iban y venían con papeles para que firme; de hecho, entraron a la sala de parto y las enfermeras les pidieron que se retiraran, que no era el momento adecuado porque yo estaba por dar a luz”, agregó. Finalmente, lograron su cometido después del nacimiento: “Terminé firmando contra mi voluntad, en un estado de debilidad como se puede ver en la letra de mi firma”, indicó.

Asimismo, aclaró que recibió hasta “siete visitas” en su habitación de estas personas y que una de ellas la hostigó: “Me amenazó con la policía y me dijo que yo la tenía harta, que mi hijo iba a ser vacunado sí o sí”, relató. En esta línea, continuó: “También me dijo que el estado la avalaba, por lo que no tenía la necesidad de firmar papeles como responsable de la vacunación por si le pasaba algo a mi hijo”. 

La inyección se terminó concretando durante el mismo día del parto, por la noche, con la Justicia mediante. “El responsable de la guardia de neonatología entró a mi habitación, con los papeles finales del juez y acompañado de personal policial, y le pidió a la mujer que estaba en la cama contigua que se retire, cuando también acababa de parir”, narró. “Aprovecharon para intimidarme un poco más, cosa que no lograron a pesar que estaba muy débil y no tenía reacción inmediata”, describió. 

En tanto, el abogado de la mujer no llegó a un acuerdo con el secretario del magistrado, pero, de todas maneras, “no lo tenían que vacunar porque él había apelado la orden del juez”, explicó la madre. Cabe destacar que este hecho se cataloga como “violencia obstétrica” y vulnera los propios derechos del niño; además, trasciende la cuestión de salubridad pública, ya que no se trata de una enfermedad con alta potencialidad de contagio al transmitirse por sangre. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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