Xavi Giménez: "Leonardo Sbaraglia se acerca al personaje y se transforma en él las 24 horas del día"

Con un currículum más que envidiable, Xavi Giménez puede decir ha hecho carrera en el mundo del cine. Oriundo de España, el director de fotografía trabajó en varias producciones exitosas, como el policial Contratiempo y hasta el thriller psicológico protagonizado por Christian Bale, El Maquinista. Sin embargo, cuando tiene que hablar de su trabajo preferido, de ese que más recuerdos positivos le dejó, no tiene dudas: Intacto. La película del 2001, protagonizada por Leonardo Sbaraglia y Max Von Sydow caló tan hondo en Giménez que, aunque aclara que no es "fetichista ni nada", tiene dos hijos que se llaman Leo y Max.

Para Sbaraglia, Intacto significó la apertura al cine europeo, la primera producción de tantas que vinieron después, donde la más reciente fue la dirigida por Pedro Almodóvar, Dolor y Gloria. Hace algún tiempo, el actor pasó por el programa de televisión Bendita, donde confesó: "Sufrí, no la película, sino el proceso de hacerla. Estaba un poco rígido, con todo el mundo que te está escuchando a ver si lo hacés bien, no sólo como actor sino si además parecés un español. Eso fue un poquito complicado. Después, en las películas siguientes, me fui aflojando un poco más. Fui encontrando mi propia naturalidad en el idioma".

Más allá de esta declaración del argentino, Giménez sostuvo que su interpretación le pareció de primer nivel, al punto de que ni siquiera se fijó en qué tan efectivo era el acento con el que estaba hablando. En este sentido, se refirió a que muchas veces las quejas vienen del mundo de la crítica: "El trabajo más difícil del cine es interpretar y dirigir, es muy duro y tiene una recompensa muy vaga a nivel de ego. Te sometés al punto de vista de los cienciólogos del cine, estos sabios que nunca rodaron, pero tienen una intelectualidad que nunca conseguí. Ellos generan mucha tensión en los procesos creativos". En diálogo con REALPOLITIK, el director de fotografía recordó cómo fue el proceso del rodaje.

RP.- ¿Cómo fue el trabajo en Intacto?

Juan Carlos Fresnadillo es un genio, una maravilla de director y tiene un mundo muy especial. En Intacto hay una parte de realidad muy bien armada, la búsqueda del personaje por entrar en este mundo de los juegos (de azar). Pero después todo este mundo se construye como una fábula, es como fantástico.

RP.- ¿Qué recuerdos tiene de la fotografía de la película?

César Macarrón, diseñador de producción de Intacto, trabaja una sola paleta y cuando elige los exteriores naturales los piensa desde ahí. Es muy bueno eso. Una de las cosas que utilizo para generar modulaciones dramáticas con la luz, es el impacto de la continuidad y la discontinuidad fotográfica. Soy muy pesado con eso, me parece una técnica muy interesante que he aprendido de los grandes directores de fotografía. El hecho de conseguir esas modulaciones lineales y romperlas, según el contenido emocional de la película, te abre un impacto de posibilidades de impacto en el espectador.

RP.- ¿Cuánto le ayudó la dirección de arte?

Fue muy guapo el trabajo con César Macarrón, que es un diseñador de producción fantástico. Encontró muy buenas localizaciones y entendió muy bien el universo de fábula de Fresnadillo. Con él nos empujaron a investigar sobre esa parte. Entonces, la fotografía se convirtió en muy teatral, hay como pequeños momentos operísticos. Había que hacer algo con esos ambientes que se saliera de lo normal y lo llevara como a una fábula, y eso es el estilo de la película.

RP.- ¿Qué recuerdos tiene en el rodaje de Sbaraglia?

Con los actores mantengo distancia profesional, pero a veces me apasionan por el trabajo. Leo Sbaraglia se acerca al personaje y se transforma las 24 horas del día, te lo cruzás en el hotel y es como "¿Quién es este tipo?". Yo me dejo arrastrar por esa pasión y con Leo nos sentimos amigos, nos hemos cruzado en Barcelona o Argentina y lo considero uno de mis mejores amigos, lo quiero mucho, me parece un actor inmenso. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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