Nacionales
31 de julio de 2020 | Judiciales
Caso Jorge Ríos
Denunciaron por acoso sexual a Marino Cid, el abogado del jubilado que mató a un ladrón
Aparicio Marino Cid, el abogado patrocinante del jubilado Jorge Ríos, que mató a un ladrón tras escapar en un intento de robo en su domicilio de Quilmes, fue denunciado por acosar y abusar sexualmente de dos mujeres conocidas de la familia Ríos.
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por:
Mónica Galván
El herrero jubilado Jorge Ríos está acusado de homicidio agravado por haber dado muerte a Facundo Moreyra, uno de los cinco ladrones que entraron a robar en su casa. Marino Cid es su abogado defensor pero su participación en la causa reveló un comportamiento inusual, ya que dos mujeres radicaron la denuncia acusándolo de haberlas acosado sexualmente.
La primera denuncia fue realizada este lunes por una vecina testigo del luctuoso hecho que tuvo que comparecer ante la Justicia con el abogado de Ríos. Contó que mientras esperaban en la sede judicial para declarar Marino Cid "me empieza a hablar de temas diversos que no hacían a la causa, me empecé a sentir incomoda y a contestar con monosílabos".
"En un momento dado, me empieza a preguntar: ‘¿Vas a la playa? ¿Qué usás, bikini? Contame’. Mi incomodidad aumentaba y cada vez más sentía el roce de la pierna del abogado Quería irme, pero era importante mi testimonio”, cita la mujer en la denuncia a la que tuvo acceso este medio.
Y siguió: “Cambió de tema el doctor Marino Cid, y me dijo: ‘Mirá lo que me manda TN si les doy una entrevista’. Ahí me muestra su celular, y yo miré lo que me mostraba. Era sexo explícito, era pornografía y me decía: ‘Mirá, mirá, no seas tonta’”, relató la testigo de Ríos.
La mujer dijo que después de declarar le contó a su vecina también testigo del caso y ésta no le dió importancia. “El día 27 de julio de 2020 a las 7:27 am recibí un llamado a mi celular desde el celular número 11-5248-8018. Era el doctor Marino Cid. Me empezó a decir que no estaba más en la defensa de Jorge Ríos el otro abogado doctor Icazati. Me pareció que era el motivo, pero cuando terminó de decir ese tema profesional, que me es ajeno pero que es un tema serio y normal, comenzó a preguntar si estaba acostada y algo más dijo que no recuerdo porque empecé a llorar y él me trataba de calmar pero corté. Fueron diecisiete minutos horribles”.
El segundo caso de acoso le ocurrió a una amiga de Gabriela, hija de Ríos. Había ido hasta la viviendo de la Ríos, ubicada en Corrientes y Urquiza de Quilmes, a contener y a acompañar a su amiga.
En el lugar estaba Jorge y su abogado, Marino Cid.
Tal cual esgrime la denuncia, en un momento dado ambas se dirigen a una habitación y se quedan tomando mates. Minutos más tarde aparece el letrado. “Bueno, ¿dónde está la frutilla del postre?”, dice el hombre mientras Gabriela se va del cuarto.
La joven fue acosada, el abogado intentó besarla y encerrarla en el cuarto pero logró zafar y, cuando se lo contó a su amiga, ésta, para su sorpresa, le respondió: “¿Qué? ¿Nunca te cogiste a un viejo?”. Pero además le relató que ella (Gabriela) y otra amiga habían pasado por una situación similar con el abogado.
La chica, según se desprende de la denuncia, tiene miedo de represalias y volver a encontrarse con Marino Cid por lo que pidió un botón antipánico y pidió una perimetral. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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