Pasacalles en Villa 31: “Larreta, vetá el aborto o no vuelvas más”

A pesar de la presión de 700 organizaciones argentinas y de otros países de la región que le solicitaron a Horacio Rodríguez Larreta que vete el protocolo de aborto no punible vigente en la ciudad de Buenos Aires, dispuesto por el ministerio de Salud de la Nación, finalmente el ejecutivo porteño lo habilitó. Lo hizo con una serie de modificaciones, entre la que se destaca la libertad de objeción de conciencia de las instituciones que se opongan al aborto, situación en que las gestantes serán derivadas a un centro –garantizado por la cartera sanitaria porteña- para que se les realice la práctica.

Este cambio se opone al protocolo nacional, que señala que la objeción de conciencia “es siempre individual” y “no debe traducirse en obstrucción a la práctica contemplada en la normativa legal y de la que el estado es responsable de garantizar”. De todos modos, el gobierno porteño tiene que instituir la reglamentación del proyecto de ley aprobado en el parlamento, y ya Larreta adelantó que van a “establecer con más claridad los períodos gestacionales alcanzados por el protocolo”; además agregó que “luego de las 24 semanas, la interrupción de un embarazo sólo puede encuadrarse en los causales de riesgo grave de vida de la madre”.

Más allá de estas disposiciones contrarias al protocolo nacional, el dirigente del Pro recibió fuertes rechazos por su adhesión a la normativa aprobada en la Legislatura porteña. Desde la iglesia, con las declaraciones “la vida se dignifica siempre” del arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, palabras que hizo propia la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), hasta los ciudadanos porteños, muchos desilusionados por haber votado al presente gobierno. 

“Larreta vetá el aborto o no vuelvas más”, le reprocharon en un pasacalle del barrio Padre Mugica de la Villa 31, emplazada en Retiro. También, en Recoleta, pintaron un cartel verde que dice “#AbortoLegal2020” y le agregaron la leyenda “Fracaso estatal”. El contraste socio-económico de ambos lugares no incidió en miradas diversas sobre la cuestión del aborto, sino que se unieron para reclamarle al mandatario porteño que dé marcha atrás si quiere seguir contando con el apoyo de sus electores. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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