Es de Peroncho: “Tengo esperanzas que este gobierno no sea tan malo como el de Cristina” 

“Nosotros convocamos para ir a hacer lío e ir a quejarnos. De hecho, estuve ahí en el Congreso. Estuvimos ahí varias horas y nunca se frenó, había gente cantando, gritando, golpeando ollas. La verdad que no era mucha gente porque fue algo muy espontáneo que se convocó en el momento, siendo tarde y un día de semana”, comentó Augusto Grinner sobre la manifestación realizada en el Congreso previo a la votación en la que se registraron irregularidades.

Y continuó: “Siempre hay algo nuevo en donde nos sorprenden. En este caso, cuando pasó esto de Massa yo estaba cortándole el pelo a mi papá y en el grupo de WhatsApp -al que humorísticamente llamamos “Ministerio del Odio”- se hace una videollamada grupal que no escuche. Luego, pido que me agreguen y ahí estaban contando enojados lo que había sucedido y decidimos hacer un vivo donde nos vieron 12 mil personas”.

Al referirse a lo sucedido,agregó: “Pasa en todos los poderes. En el ejecutivo pasa también que son nuestros empleados y hay veces que hacen lo que quieren y destratan a la gente que no los votó. Lo más sorprendente de todo es desconocer la presencia de gente que estaba ahí y aunque no les guste fueron votados para estar ahí esos legisladores a los que no les quisieron reconocer su presencia”.

Con respecto al régimen de sesión, Grinner entendió que “el protocolo que tenían hasta ese momento vencía ahí. Lo legal era el protocolo tradicional de presencia física, por lo que los que estaban haciendo lo que correspondía era a los que le negaron la presencia porque el protocolo nuevo de videollamadas se fue prorrogando cada treinta días y no se había prorrogado en esa ocasión”.

Y concluyó bromeando sobre el tema: "Si se hubiese prorrogado también hubiera estado mal, pero como dice Guido Kaczka, ‘no tan mal’, porque al menos le hubieran reconocido la presencia a los que ya estaban ahí”.

Acerca de la reforma judicial, el influencer expresó: “Yo tengo un video sobre el tema que lo subí a mis redes un día antes de que se vote en el Senado, donde se cuenta que el gasto calculado para los 600 puestos que querían hacer entre gastos corrientes, de infraestructura y demás era más o menos de 6.000 millones de pesos al año. Pero, eso era hasta el día de la votación porque, como sabrán y trascendió, de los 600 pasaron a ser 1200 o 1500”.

“Este caso es muy grave porque no estamos hablando de un ministerio, una subsecretaría, sino que estamos hablando del poder judicial. Yo explico en las redes que este proyecto aumenta exageradamente la cantidad de fiscales, jueces y defensores públicos. Lo que comentaba también es cómo es el método para elegirlos y, por ejemplo, para los fiscales que son quienes investigan los tiene que proponer el procurador General de la Nación y una vez que se propone el poder ejecutivo es el que dice me gusta este o aquel. Luego la mitad más uno del Senado opina si les parece bien”, agregó sobre el proyecto que la semana próxima entrará en Diputados si continúan las sesiones virtuales aún no aprobadas.

Finalmente, para cerrar el tema, dijo: “Entonces, justo ahora cuando están haciendo la reforma judicial quieren poner un procurador nuevo. ¿No es muy sospechoso esto que justo cuando quieren crear un montón de cargos de fiscales nuevos y justo quieren bajar al procurador General cuando hay una pandemia y hay cuarentena y es un momento que se supone excepcional?”.

Sobre el actual gobierno, el protagonista de “Es de Peroncho” cerró intentando dejar una hendija por donde se vislumbre al menos una luz de optimismo: “Yo tengo esperanzas de que no sea tan malo como el gobierno de Cristina porque, si bien es malo, hay gente que no tiene memoria que Cristina hacía cadenas atacando gente. Entonces, tiene un montón de cosas pésimas, pero todavía no llega al punto del gobierno de Cristina, donde hablabas y al otro día tenías una cadena en contra o aparecían afiches en toda la ciudad bardeándote”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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