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19 de septiembre de 2020 | Séptimo Arte

Un film contra los estereotipos

"Con El Proyecto Florida intentamos hacer una película de Disney donde la princesa es trabajadora sexual"

El director de fotografía, Alexis Zabé, contó cómo fue el difícil proceso de rodaje que el estudio del ratón quiso boicotear. “Dijimos que si nos sacaban los permisos hacíamos una solicitada en el New York Times denunciando censura y de alguna manera no tuvieron el valor de hacerlo, y nos devolvieron todo”, aseguró.

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por:
Federico Carestia

En el 2017, Sean Baker estrenó una de las películas más interesantes del año: "El proyecto Florida". La cinta explora el costado trash de la ciudad, mostrando los aspectos vinculados a las familias de clase baja que viven a la sombra de la alegría que irradia Disney.

El director de fotografía del proyecto fue Alexis Zabé, quien recordó cómo fue el trabajo junto al realizador. Además, habló de los problemas que tuvieron con Disney, que interfirió en el proceso, pero tuvo que dar marcha atrás tras las exigencias de los productores del film. "Cualquier intento se vuelve una publicidad favorable para la película y negativa para Disney", contó Zabé.

La cinta que le valió una nominación al Óscar al consagrado actor Willem Dafoe contó con un trabajo de fotografía muy preciso que llenó de elogios a Zabé. En una entrevista con REALPOLITIK, recordó cómo fue el proceso de rodaje y también repasó su trabajo en el mundo de la música con artistas como The Weeknd, Rosalía y la banda sudafricana Die Antwoord, dueña de videoclips tan raros como inconfundibles.

RP.- ¿Cómo fue el trabajo en "El Proyecto Florida"?

Intentamos hacer una película de Disney donde la princesa es una trabajadora sexual. Al principio tuvimos un conflicto y por presiones de Disney la ciudad nos revocó los permisos de filmación. Dijimos que si nos sacaban los permisos hacíamos una solicitada en el New York Times denunciando censura y de alguna manera no tuvieron el valor de hacerlo, y nos devolvieron todo.

RP.- Casi todo el peso de la historia recae sobre los niños ¿De qué manera trabajó este aspecto en la fotografía?

Era muy importante hacer la película desde el punto de vista de los niños. De hecho, casi toda la película transcurre cuando están los pequeños, casi no hay adultos.

Tiene que ver mucho con cómo ve uno el mundo cuando es un niño, con cierto asombro, fantasía. Es una conexión con una parte de la realidad que vamos perdiendo con los años. Fuimos creando un universo que es como un parque de diversiones: la casa de los sustos, el lugar de los helados, el castillo de la princesa.

En Orlando hay una calle con un motel al lado de otro. El que elegimos fue porque se llamaba "El castillo mágico" y porque estaba pintado de un color morado increíble. Queríamos mantener la saturación, pero darle cierta cremosidad. De ahí los lentes que elegimos, que son como viejos con una calidad un poco más lechosa, con colores saturados con algo cremoso dentro de la textura.

RP.- ¿Qué tan complejo fue el rodaje para los menores?

Siempre se les dejó ser niños y decir lo que quisieran, ser espontáneos, pero haciendo que llegaran a ciertos puntos narrativos específicos de las escenas. A veces, estaban hablando 10 minutos y la coach actoral, Samantha Quan, se les acercaba a recordarles lo que no habían dicho, para que lo integraran.

RP.- ¿Cuál es la relación con Disney y cómo fue rodar esa escena final en el parque sin los permisos de la empresa?

Estaba la referencia de que estábamos a la sombra de Disney, de hecho, el nombre viene de ahí porque ése era el título del proyecto con el que empezaron a hacer el parque. Necesitábamos que al menos pareciera que terminaba en Disney, que nunca nos dio permiso para filmar porque mostrábamos una parte del mundo que nadie quiere ver, la de la gente sin hogar. Lo icónico de Disney es el castillo. Entonces, la única forma que encontramos de hacerlo fue meternos al parque con las niñas y usar un celular porque cualquier otra cámara hubiera llamado la atención.

RP.- Además del cine, trabajó mucho en la música ¿Qué es lo que le gusta de ese mundo?

El matrimonio entre la imagen y la música es brutal, juntas las dos cosas y los resultados son conmovedores, mueven muchas emociones. Hay películas que, si el soundtrack está mal, se echan a perder. Soy medio músico, no sé si frustrado porque fui consciente de mi decisión, pero amo la música, crecí con la generación de MTV, con los videoclips que para mí eran lo máximo.

RP.- ¿Cómo llegó a rodar con Die Antwoord?

Lo de Die Antwoord fue algo fortuito y buena onda que nos unió en un momento dado. Yo trabajaba en comerciales con Harmony Korine, que me los presentó. Los conocía, había visto algunos videos, que me habían explotado la cabeza. Cuando me dijo de trabajar dije que "por supuesto". Encontramos que teníamos muchos puntos en común, había un respeto de entrada que se estableció.

Al tiempo me invitaron a hacer otro video en Sudáfrica y me invitaron a quedarme en su casa porque no tenían mucho dinero. Así siguió el camino, visualmente me enloquece su universo, me gustaba trabajar ahí y sumar a esas visuales. Lo que nos hizo trabajar juntos fueron ciertos puntos en común, como los gustos musicales, somos de la misma edad y tenemos la misma referencia, somos vegetarianos. Yo soy bien tranquilo y ellos habían tenido experiencias más intensas con otros colegas míos.

RP.- ¿Por qué cree que son tan llamativos sus videos?

Crearon un universo visual muy sincrónico con el tiempo que vivimos. Hace 10 años estaban en la punta de lanza de una vertiente del rap que ahora se ve con los raperos más jóvenes. Dentro del hip hop blanco, porque también es eso, que son raperos, pero son blancos. Cuando ves la historia del rap blanco, desde Cypress Hill que había una combinación de latinos, blancos y negros, o Eminem, pero sino son muy pocos. De alguna manera, marcaron pauta en un movimiento musical, con una estética muy en relación a lo que pasa ahora, con tatuajes, la ropa. No es sólo música, se crearon personajes con ropa, estética, muñecos. Tomaron cosas del manga japonés. También está la cuestión de que son sudafricanos y blancos, todo lo que implica eso, metidos en un género principalmente negro.

RP.- ¿Cómo fue su experiencia con The Weeknd?

Increíble. Fue muy bonito el proyecto, siento que tiene hasta un nivel poético que no sé si todo el mundo entendió. Es una historia de un corazón roto, que le escribió a Selena Gomez. Pero el video es sobre cómo le rompimos el corazón a la tierra, es más bien poético, la lleva a ese nivel. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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