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10 de octubre de 2020 | Gremiales

Primera reunión

Ruptura en la UATRE, tras la muerte de Ramón Ayala

En la jornada de hoy, el flamante secretario General del gremio de los peones rurales convocó por primera vez tras la muerte de Ramon Ayala a una reunión con todos los delegados y subdelegados del país.

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Para algunos que están cerca de José Voytenco fue una muy mala idea, ya que en dicho plenario tuvo una muy fuerte oposición y quita de apoyo a su conducción, principalmente proveniente de la provincia de Buenos Aires con los delegados Flavio Cuiña, Luis Biorlegui, Maxi Merlo y Hugo Fitere. A esta movida se le sumaron rápidamente las dos delegaciones más importantes de la provincia de Cordoba y también los más importantes de la de Santa Fe.

A los entrecruces de palabras de dirigentes nacionales, delegados y subdelegados del país se alzaron las provincias de Río Negro y Neuquén a través de Liguen, manifestando el mal manejo y el repudio hacia las decisiones del secretariado nacional con Voytenco a la cabeza. Lo siguió su par de Tucuman, Ricardo "Remache" Ferreyra, quien manifestó el manoseo que sufre su provincia y sus dirigentes cuando suceden estas cosas y se quiere imponer a dedo a un conductor o a alguien que no cuenta con representatividad. 

El delegado de Entre Rìos, Planes, también dijo que hay que madurar y escuchar lo que piden las bases. Isidro Omacini, de Santiago del Estero, se mostró enojado y dolido por las nuevas decisiones que tomaron a las pocas horas del fallecimiento de Ayala.

Mucho malestar y enojo generó en todo el país la decisión arbitraria del secretariado nacional de no dejar participar a uno de sus miembros: Mario Lastra, oriundo de la ciudad de Necochea, por no tener sus mismos pensamientos. Hubo una censura nunca antes vista en la institución con algo de estas características.

También se supo que en la mañana de hoy el vicepresidente de la obra social y actual diputado nacional, Pablo Ansaloni, se acercó a su oficina para buscar pertenencias y documentación importantes y allí se encontró con la seguridad, quienes le manifestaron que por orden de Voytenco no podía ingresar.

Para muchos son faltas y decisiones realmente graves en las cuales incurrió el nuevo secretario general, que podría recibir alguna sanción interna por su postura. Según las fuentes consultadas, más del 70 por ciento de los congresales del país no se sienten representados por estos dirigentes y pedirían, como marca el estatuto en el próximo congreso, el llamado a elecciones libres y que sean los trabajadores quienes rectifiquen o ratifiquen la actual conducción.

“La institución se ha convertido en un bien de familia. Por ejemplo, en Cordoba todos los cargos de relevancia los ocupan alguien que tenga el apellido Castro aunque no haya echo mérito alguno. Estamos cansados los cordobeses de que Juan Carlos Castro sea quien ponga a dedo a quien quiera, hoy estamos para reclamar nuestros cargos porque nos corresponden”, manifestó una fuente.

En el sur del país ocurre algo similar: quien más congresales y representación tienen son Liguen y Caballero. Sin embargo, están atornillados en una silla Alberto Barra y Carlos Figueroa. Esto ocurre también en Santiago del Estero, donde la secretaria de Igualdad y Género solo tiene un congresal a su lado y ocupa un cargo desde hace varios mandatos sin tener representación real.

Actualmente el único apoyo incondicional que recibe el actual secretario General reside en su provincia, que cuenta con casi treinta congresales. Estos se deben a los convenios de corresponsabilidad que él mismo firmaba y por los cuales en los últimos cuatro años el gremio y su obra social tuvieron pérdidas por más de 2.000 millones de pesos.

Hablando de faltas graves dentro de los estatutos, seguramente de revean en los próximos meses.

“Lo único que pedimos desde el grupo de delegados y congresales que estamos trabajando son elecciones justas y firmes, como el estatuto permite, y que sean los compañeros de todo el país quienes avalen o no la lista ganadora. No creemos que tengan miedo de competir si dicen que son los reales representantes del gremio de los trabajadores rurales”, explicó uno de los involucrados.

Esta historia, por cierto, continuará. Seguramente serán los afiliados y congresales del país quienes decidan el futuro de la UATRE. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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