El Soldado se reinventa en cuarentena

Ya quedaron muy atrás aquellos años en los que trabajaba con Los Redondos , también la época de su resonado disco solista "Tren de fugitivos” y su espíritu de solista bohemio y viajero. Ahora, amarrado por la cuarentena, El Soldado encontró la manera de renovar su perfil artístico y darle continuidad a través de las redes sociales y las facilidades digitales.

"Renovarse es estar activo y manejar distintos perfiles, como cuando tenés que patear un centro” dice el cantautor nacido como Rodolfo Luis González, apelando a una metáfora futbolera. Es hincha de Independiente, pero hoy juega de local en Villa Gesell, ciudad en la que se encontraba descansando cuando fue decretada la cuarentena.

Desde entonces no se movió de la ciudad balnearia ni tampoco le hizo falta: poco a poco fue encontrando nuevas maneras de estar en actividad para dar a conocer su trabajo y continuar el contacto con su público. 

Lo primero fue un ciclo de entrevistas con artistas y periodistas por Instagram, aprovechando el pleno auge del formato en los inicios del aislamiento. Pero rápidamente se dio cuenta que su expresividad no era la misma sin una guitarra: entonces comenzó a tocar los domingos a través de su cuenta de Facebook. Esos shows caseros por streaming devinieron luego en una presentación más formal en el estudio geselino La Barraka, con “entrada” paga pero calidades de audio y sonido superiores. 

“Quizás en diciembre repita”, analiza. “Es que tanto la performance como el audio me parecieron buenos, por eso también quiero que el registro quede como documento”. De ese modo está publicando el material de a poco y hace dos semanas ya editó tres de esas canciones en formato EP, una de ellas compuesta en esta estadía geselina (precisamente la que bautiza el material: “La eterna huella”).

El mes próximo subirá a todas las plataformas digitales algo similar titulado “Dos en uno”, en tanto que cerrará la trilogía de publicaciones en diciembre. 

No obstante eso, continúa con sus streamings gratuitos en su página de Facebook bajo el nombre de “Domingos de verbena”, de manera religiosa y a las 20 hs. “Lo venía haciendo desde hace varios meses hasta que se afirmó, entonces lo oficialicé con un nombre que lo eligió la misma gente en una votación. Tiene tres patas: una charla, el toque de las canciones y algunos divagues sin un eje determinado, buscando hablar con quienes se enganchan e interactuar”, cuenta.

Mientras Gesell y el resto de la costa atlántica comienza la cuenta regresiva hacia la apertura de la temporada con chiquicientos protocolos, normativas y precauciones, El Soldado mantiene la calma y agrega además una actividad que nunca había desarrollado: la docencia. 

Bajo el nombre de “El arte y oficio de hacer canciones”, el músico llevará adelante en noviembre un curso de cuatro clases (cuya data e inscripción se consigue vía cursoselsoldado@gmail.com) sobre armonía, melodía y lírica. “En la vida todo es experiencias, y también transitar nuevas. Esta es una de ellas, y creo que es algo que con el paso del tiempo quería hacer”, concluye.

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