Guzmán se reunió con los líderes de AEA y le exigieron un acuerdo inmediato con el FMI

En la reunión estuvieron Héctor Magnetto (Grupo Clarín), Paolo Rocca (Grupo Techint), Jaime Campos (presidente de AEA),  Alfredo Coto (Supermercados COTO), Carlos Miguens (Grupo Miguens), Federico Braun (La Anónima), Alberto Grimoldi (Grimoldi), Enrique Cristofani (Santander) y María Luisa Macchiavello (Droguería del Sud).

Los líderes de los principales grupos empresariales le exigieron “recrear la confianza en el rumbo de la Argentina”, cerrar rápidamente la renegociación con el FMI y cerrar un acuerdo político y social para generar las condiciones para realizar un ajuste fiscal sostenible. 

Héctor Magneto bajó línea: “Si ustedes no ponen en orden la política, no van a poner en orden la economía. Sin orden político es imposible determinar hacia dónde quieren llevar la economía”. Rocca se preocupó más por su propia quintita, y reclamó una mayor devaluación de la moneda para conseguir “mayor competitividad”.

Las exigencias de los empresarios de AEA de realizar un brutal recorte fiscal apuntó hacia la obra pública, la disminución de los subsidios a las tarifas de servicios públicos, las jubilaciones y en todas las áreas del gasto social. 

No contentos con esto, y en vista de la excelente predisposición del funcionario, los empresarios reclamaron la disminución de impuestos, lo cual -en caso de concedérseles- sólo incrementaría el déficit fiscal, lo que exigiría realizar un “ajuste sobre el ajuste” sobre las espaldas de asalariados y beneficiarios de las políticas de asistencia pública y los jubilados.

Conscientes de que las medidas exigidas podrían provocar una verdadera catástrofe social y política de consecuencias impredecibles, reclamaron que el gobierno se ocupe previamente de “reconstruir la confianza” a través de “un acuerdo político” entre “todos” los sectores de la economía, es decir, los sindicatos, las organizaciones sociales, los empresarios  y el propio gobierno.

Lo que llamó la atención no fueron las demandas ya tradicionales del Grupo AEA, sino la receptividad de Guzmán, que tomó detallada nota de las mismas y prometió responderlas en breve.

Un rato antes el ministro de Economía había formulado declaraciones televisivas, en las que aseguró que el gobierno había conseguido mantener el nivel de compra de los salarios durante la cuarentena y la etapa de restricciones que la continuó, y que la inflación había sido contenida.

Con este diagnóstico de la realidad, sumado a las exigencias de los empresarios y la cordialidad que evidenció Guzmán en la reunión, puede anticiparse que los próximos meses no serán precisamente calmos. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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