Para la industria argentina, el macrismo fue más letal que la pandemia

Durante el mes de septiembre la industria manufacturera comenzó a evidenciar las primeras señales positivas. El INDEC informó que se registró el primer crecimiento interanual del 2020, con un incremento del 3,4 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado. Por entonces no había coronavirus, pero sí algo mucho peor: gobernaba Mauricio Macri.

Según el informe estadístico, 10 de los 16 rubros que se relevan en el Índice de Producción Industrial (IPI) mostraron mejoras respecto del mismo mes del año anterior. Los dos sectores que evidenciaron mayores mejoras fueron el de sustancias y productos químicos y el de alimentos y bebidas, con incrementos interanuales del 15,2 y del 6,1 por ciento, respectivamente.

En el sector químico el salto fue traccionado por una mayor producción de materias primas plásticas, caucho sintético y productos químicos básicos. Según el INDEC esto se debió "a los problemas técnicos derivados del apagón eléctrico nacional de junio de 2019, que afectaron la actividad de plantas de proceso continuo durante varios meses del año pasado".

En el rubro alimentos se destacó una suba del 24,1 por ciento en la producción de vino, con un auspicioso  27 por ciento que correspondió a exportaciones hacia otros mercados. También se incrementó la elaboración de pescados y sus derivados, que crecieron un 53,3 por ciento interanual en septiembre.

Los dos incrementos interanuales más altos se ubicaron en el rubro maquinaria y equipo (21,2), debido a un significativo salto en la fabricación de máquinas agrícolas, y en muebles y colchones y otras industrias manufactureras (18), por el aumento de la demanda hogareña.

También se evidenció crecimiento en un sector muy perjudicado por las restricciones, el automotriz, que aumentó su producción un 9,6 por ciento, debido a un aumento en las ventas a concesionarios.

Los datos del INDEC demuestran que la industria registró su primera mejora interanual desde diciembre de 2019 y la segunda desde el mes de mayo de 2018, cuando se desató la crisis de balanza de pagos del macrismo.

Sin embargo, quedan algunos sectores que aún no consiguen revertir la tendencia negativa, como la producción de metales básicos y de aquella vinculada con la vestimenta.

De este modo, la industria argentina ya retornó a los niveles prepandemia, dejando en claro que, para la producción argentina, el macrismo fue un agente mucho más destructivo que el propio COVID-19. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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