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12 de noviembre de 2020 | Municipales

"No paró, me orilló a la locura"

El sucesor de Ferraresi, Alejo Chornobroff, asume la intendencia acusado de acoso sexual

Mano derecha de Jorge Ferraresi y hasta ahora jefe de Gabinete local, el joven dirigente arrastra una grave denuncia del año 2017, cuando la militante Samantha Rojas aseguró que le pidió favores sexuales a cambio de ayuda para un barrio.

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La mano derecha de Jorge Ferraresi, quien asume como flamante ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación en reemplazo de María Eugenia Bielsa, y hasta ahora jefe de Gabinete de Avellaneda, Alejo Chornobroff, será el nuevo intendente local.


El denunciado cobra casi 350 mil pesos como jefe de Gabinete.

Su llegada a la intendencia no resulta falta de polémicas. Durante el 2017, Chornobroff fue acusado de acoso sexual por una vecina de Avellaneda llamada Samantha Rojas. Presionada por el poder político local, la mujer decidió incluso hacer público su padecimiento en la televisión nacional.


Pronto, el denunciado pasará a percibir, al igual que Ferraresi, casi 600 mil pesos por mes.

Acorde a la denuncia de la víctima, Chornobroff le pedía favores sexuales a cambio de ayuda para el barrio donde la joven residía y militaba a través de un grupo de trabajo barrial. Ante la negativa de Rojas, el flamante intendente de Avellaneda comenzó a perseguirla, investigarla, pincharle el teléfono y hasta la habría mandado a seguir con móviles patrullas de la Policía Local.

“Me llamaba todo el tiempo y se me tiraba encima”, aseguró Rojas. A pesar de que los juzgados de Garantías Nro. 9 de Avellaneda y Nro. 6 de Lomas de Zamora tomaron cartas en el asunto, nada pasó con el acosador y ahora Chornobroff asumirá lo que resta del mandato de Ferraresi. El hecho ocurrió cuando se desempeñaba como secretario de Juventud y se perfilaba como precandidato a primer concejal de Unidad Ciudadana.

Chornobroff, quien se presenta en su cuenta de Twitter como “peronista y rey de copas”, reflejando su fanatismo por Independiente, es el hombre de confianza de Ferraresi y pertenece a la agrupación Eva Perón, que dirige el mismísimo y futuro ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat.

LA DECLARACIÓN FILMADA

En una entrevista realizada al momento de la denuncia, Rojas contó que llevó la denuncia a la Justicia. “Primero hice una en Avellaneda. Luego en Burzaco, Lomas. En Lomas, la verdad que lamentablemente una de las denuncias cae en Familia. Es algo raro. Porque se para todo en Lomas, porque al caer en Familia ya no se sortea. Entonces toda la denuncia y la perimetral y todo lo que se pidió quedó en la nada”.

Y continuó: “Ya hacerle la denuncia era todo un evento, porque no me la querían tomar. Tuve que llamar al 114 para que me permitan que la realice, en el número de género. Y cuando llego a Lomas la verdad que el maltrato sigue siendo el mismo, la que me toma la declaración me hace preguntas que no tiene nada que ver. Pone en duda todo lo que yo cuento, como si fuera una fábula, tal cual como me pasa en la comisaría". Y agregó: “Cuando saben quién es este chico, reculan, tienen miedo. Y me revictimizan todo el tiempo. Tener que contar en detalle lo que me pasó todo el tiempo y que no te crean, es algo horrible. El dolor que sentís es irreparable”.

Ferraresi sabe todo porque incluso tengo entendido que le han mandado cartas documentos. Aparte es imposible que el funcionario que pone él ahora en el Concejo, cabeza de Gabinete, tenga las denuncias que tiene. Yo creo que lo sigue manteniendo porque este chico sabe mucho de Ferraresi. Porque para que lo cubran tanto, es porque este chico sabe mucho. Y seguramente tienen miedo que hable”, afirmó.

Luego, la denunciante añadió: "(Alejo Chornobroff) Es un pervertido. Una persona que te persigue en tus vacaciones para verte en bikini… Es un pervertido, un psicópata. La Justicia está investigando. Confío que se llegue a fondo y se haga una causa en la que se pueda llegar a investigar todo esto. Y sobre todo las chicas que tienen miedo, que salgan y comenten. Porque nos llega un montón de información de chicas con las que él anduvo e incluso lo que se cuenta es que estuvo con una menor en la Isla Maciel, que la dejó embarazada. Es algo totalmente inhumano, es una violación, porque la chica aunque quiera tener una relación con él, es una menor. Es un delito grave. La compraron, le hicieron una aborto y la chica se calló. Es algo terrible".

Finalmente, Samantha Rojas concluyó: "Ferraresi es un tipo que no tiene alma, no tiene compasión por nadie. Ni siquiera una carta, una señal de tenderme una mano. Yo milité, hice su campaña en el 2015, para él y para Cristina (Fernández de Kirchner), pero no le importa. A él lo que le importa es el poder, el dinero, el llegar. No le importa a quién arrastra en el camino". 

LA DENUNCIA ESCRITA

Testimonio de Samanta Rojas. Alejo Chornobroffactual jefe de Gabinete, secretario de Juventud de Avellaneda. Misógino denunciado por acoso sexual y hostigamiento. #YaNoNosCallamosMas

Este es Alejo Chornobroff, Actual jefe de Gabinete, secretario de Juventud de Avellaneda y pre candidato a concejal denunciado por acoso sexual y hostigamiento.

En el año 2014 comienzo a realizar tareas comunitarias en mi barrio, en búsqueda de la igualdad social. Es allí donde conocí a esta persona, ya que el era encargado municipal en Villa Tranquila, un barrio sesgado por la vulnerabilidad social, económica y cultural. En ese entorno comienza mi infierno y la de mi familia, que paso a relatar:

Ya en los comienzos de mis tareas barriales, soy advertida por los punteros de las costumbres de Alejo con las chicas de los barrios carenciados. “Mirá que Alejo se conoce la casa de todas las chicas de acá”. “Alejo les hace favores a las pibas a cambio de amor, jaja”, algo que escuché en varias oportunidades, pero siempre creí que exageraban.

Tuve que ser yo quien padezca en carne propia lo que otros contaban.

Comienzo haciendo una recolección de firmas para llevar a cabo el mejoramiento de la iluminación y el asfalto (era de adoquines, mientras pagamos los impuestos como cualquier ciudadano). Luego de un tiempo en el que contacto con la gente que trabaja en Villa Tranquila, se realizan dichas obras. A partir de ahí soy invitada a participar de las reuniones barriales (reuniones cerradas, en las que ellos deciden quien participa y a quien se le entregan los insumos correspondientes bajo un criterio nulo: amiguismo, etcétera). Este chico Alejo designa las tareas barriales, es en ese caso que me aloja en un comedor para comenzar a dar apoyo escolar a los más chicos. Ya en ese momento comienzan las insinuaciones sexuales y amorosas a las cuales me niego. “Sos un nene, dejame trabajar”. “Tengo marido, dos hijos. No quiero nada con vos”.

La respuesta de él siempre fue :

“No me importa nada”.

“Qué fuerte que estás”.

En ese momento yo tenía 35 años y él 23. Me llamaba para charlar sobre las nuevas directivas en torno al trabajo y luego cuando tenía que retirarme no me dejaba ir, me abrazaba, se me tiraba encima. Terminaba excitado, sí, señoras y señores, eso que están imaginando. Dejé de ir a su despacho. Cuando le comuniqué que no quería acercarme, luego de un mes llamando para terminar de concretar una sede de Fines que yo estaba armando, me amenazó con la policía. Tenía que hacer lo que él decía:

“¿Quién te pensas que sos?“. “Tenés que hacer lo que te digo”. Me dijo.

No finalizó en ese momento, recién comenzaba mi tormento. 

Luego de dos años de trabajo ad honorem, es decir gratuito (en los que brindamos apoyo escolar, alfabetización a personas mayores, entrega de insumos, talleres, cine, jornadas barriales y diferentes eventos) tengo que mudarme de mi hogar. Ya que un grupo de vecinos trabajadores municipales vinieron a agredir, insultar y golpear a mí familia y a mí. Le rompieron el auto a mi marido. Todo esto a causa de la nula representatividad en el ámbito de mejoras, contención, desarrollo cultural, social y económico en el barrio.

Es decir el abandono total en que se encuentran, la antagónica vivencia en el que se ven sumergidos día tras día. En la que los oídos se vuelven sordos, los ojos ciegos y los bolsillos cada vez mas codiciosos de poder.

Mi marido acude a Alejo para solicitar intermediación ante este pavoroso acontecimiento. Alejo se niega, aludiendo que yo lo insultaba.

Lo insultaba porque me impedía el trabajo, porque se negaba a brindar ayuda a los más necesitados, cuando esa era y es su labor. Pero sí se abocaba a demostraciones afectuosas a mi persona y a chicas menores de edad, demostraciones que atestigüé. 

Es en ese momento cuando decidimos mudarnos del barrio por un tiempo, cansados de los malos tratos.

Transcurrió un tiempo y entonces, aquellos que abandonamos nuestras costumbres y nuestros lazos fraternos quisimos regresar a nuestro hogar. Nos convocan a participar de jornadas (como anteriormente lo veníamos haciendo y que tan bien nos hacía) y acudimos. Es allí que me encuentro con la noticia de que la nueva encargada barrial municipal pasaba a ser yo…. Pero, con la disyuntiva de que debía realizar un trabajo en equipo con Alejo, tarea no menor dado lo anteriormente acontecido.

Es entonces que me apresto a comunicarme con esta persona (Alejo). Lo único que consigo es que comience a perseguirme y a acosarme de forma continua y permanente. 

¿Cómo? Así como lo describo, juro que no exagero ni en una coma.

Primero me envía solicitud un compañero de militancia de él y alumno de la facultad donde estudio (a él hacía bastante tiempo que no lo tenía mas entre mis contactos). Es así que se pasan fotografías mías con intenciones pocos decorosas. Me percato y le hablo por mesenger, advirtiendo que si seguía con la práctica lo publicaba en el Facebook. No obtuve respuesta y me bloqueó. Luego comienza a investigar mi vida privada: cuál es el título que tengo, quiénes fueron mis novios, cuántos embarazos tuve, qué notas tengo en la facultad… Prosigue un proceso persecutorio y de hostigamiento al mejor estilo dictadura de los años 70. Pierdo mi derecho a la libertad, al libre tránsito, me veo amenazada para no hablar de lo que sobreviene.

Me persigue hasta mi nuevo hogar alojado en Longchamps, comienza a preguntar mis gustos, mis tareas diarias. Me espía y envía a terceros a realizarlo. Conoce a mí depiladora, pregunta las marcas que tengo en el cuerpo, qué ropa uso, dónde la compro, cuántos dientes tengo, qué como, cuánto dinero tengo, qué libros leo… Investiga a mis hijos, a mi marido, a mi familia entera.

Les juro que hemos tratado de parar a este “ser humano”, de buenas maneras y de malas también, no se pudo.

Casi me hacen un informe a mí por insultarlo, sus compañeras en un acto total de frivolidad, como ya los caracteriza. En todo momento se las ingenian para posicionarlo a él como la pobre víctima. Con burdas actitudes, en los que justifican el maltrato a rasgos impensados: que lo insulto, que le envío mensajes, que lo maltrato… Cuanta peculiaridad se le venga a la mente es utilizada como artimaña para desviar la atención del daño psicológico, psíquico y emocional al que era sometida.

Jamás tuve un solo llamado, una señal de ayuda de esta gente, todo lo contrario.

Termina este enfermo, hijo de puta, cobarde o la denominación que usted quiera darle, pinchándome el teléfono, monitoreando mis movimientos por las cámaras de seguridad, con la Policía Local, hablando con mis vecinos, maltratándome por no querer tener una relación con él, por negarme de forma continua.

Me persigue hasta mis vacaciones: Córdoba y San Bernardo.

Habiendo realizado ya la denuncia, escraché en los medios de comunicación y acudido a hablar con todos nuestros conocidos para que lo contengan y pare…

No paró, me orilló a la locura.

En el medio de las tres denuncias por abuso y amenazas el Intendente de la ciudad bonaerense de Avellaneda Jorge Ferraresi, lo posiciona como jefe de gabinete y como si esto no fuera poco agravio, lo postula como candidato a concejal por la lista de Unidad Ciudadana. Queda más que claro la impunidad con qué se manejan, perpetrando una y mil veces la constitucion nacional.

Las causas tienen su curso en las UFI Nro. 9 del juzgado de Avellaneda y la UFI Nro. 6 de juzgado de Lomas de Zamora. Cabe destacar el grotesco manejo con que se dirijen los letrados en la causa, primero en Lomas de Zamora la causa se sortea para el juzgado de Familia, siendo que no son familiares, luego, en Avellaneda y teniendo ya tres denuncias, otorgan una orden perimetral en contra de la víctima.. Algo fuera de la legalidad. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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