Margarita Barrientos, lejos de Macri: “Después de que se fueron del gobierno, nadie me llamó”

“Le voy a mandar mi teléfono, le voy a recordar", aseguró. "Después de que se fueron del gobierno, nadie me llamó. No sé si se olvidó de nosotros, pero nadie volvió a llamarnos", explicó en una nota radiofónica. Desde diciembre de 2019, la línea está cortada.

Barrientos recordó que ella estuvo junto a Macri desde su lanzamiento a la política nacional. Ahora siente que toca fondo, y su antiguo amigo no le atiende el teléfono. En el comedor "hoy hay mucha necesidad y toca remarla mucho" ya que no reciben apoyo de gente “que tenga mucha plata". Los amigos de Mauricio Macri ignoran la pobreza, les parece algo natural que no hay razón para modificar. 

“Al contrario, son los que menos tienen los que más nos ayudan a seguir", planteó. Parece una burda imitación del cuento “El Gorila Gorilón”, censurado por el gobierno de Entre Ríos ante la queja airada de los poderosos. Siempre ha sido así, Margarita. Sólo que antes no querías o, mejor dicho, no te convenía verlo.

En un drástico intento de reacomodamiento, manifestó su apoyo a la media sanción en Diputados que obtuvo el aporte solidario y extraordinario que impulsa el gobierno para paliar la emergencia económica, y que fue rechazada por Juntos por el Cambio. "Si el aporte extraordinario es bueno para todos los argentinos, está bien, porque hoy hay muchas necesidades", manifestó.

También se pronunció en contra del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo: "Yo trabajo a favor de la vida. No estoy de acuerdo con la legalización del aborto". 

Los problemas entre Margarita Barrientos y Mauricio Macri se iniciaron a fines de 2019, cuando Mauricio abandonaba la presidencia y ella temía sobre lo que podría depararle el futuro, después de haber desplegado una constante artillería en favor del gobierno de Cambiemos rayana en la irracionalidad mientras fue para ella un negocio redituable. Fue entonces cuando comenzó a declarar que lo que había sucedido con la economía "fue muy triste".

"Cuando la economía funciona mal, nos afecta mucho a los más humildes. La gente ha ido perdiendo y eso saca dignidad. Es triste. Había expectativa", afirmó por entonces, en el inicio de un mea culpa al que nadie presta atención. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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