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5 de diciembre de 2020 | Historia

Y la aparición del gaucho

La organización social del virreinato del Río de la Plata

La organización de la sociedad colonial presentó aspectos diferenciados en cada región. En el interior se desarrolló una sociedad de castas estática y excluyente, en la que los hacendados blancos se ubicaban en el vértice superior de la pirámide. Eran educados y muy refinados e imponían condiciones serviles al campesinado nativo o mestizo. 

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por:
Alberto Lettieri

En general, la población negra solía ser poco numerosa y se limitaba a realizar tareas domésticas, a excepción de lo que sucedía en las ciudades mercantiles, como en el caso de Córdoba, donde su presencia era más significativa y también desarrollaban actividades artesanales o comerciales, en tareas subordinadas.

Por el contrario, en el litoral, y sobre todo en Buenos Aires, los estancieros no ocupaban aún el vértice superior de la pirámide social, ya que eran productores medianos, de educación limitada y carácter rudimentario, producto de su dedicación a la ganadería y a que pasaban la mayor parte de su tiempo en zonas rurales. 

La elite porteña estaba constituida, en cambio, por los comerciantes. Claramente, su poderío económico, la educación recibida –a menudo a nivel universitario– y su refinamiento social superaban largamente a los de los anteriores.

La creación del virreinato del Río de la Plata (1776) y la sanción del comercio libre provocaron el desplazamiento de comerciantes y estancieros por parte de una burocracia de origen español y de comerciantes peninsulares que vinieron a instalarse como consecuencia de las oportunidades comerciales que posibilitaba la nueva legislación. 

Esta situación tensó las relaciones entre criollos y españoles, que habría de estallar en mayo de 1810. Para los tiempos del virreinato, asimismo, y a diferencia de las zonas centrales y andinas, casi un tercio de la población de Buenos Aires y de Montevideo era negra y la mayoría se dedicaba a los oficios –herreros, zapateros, etcétera– o al comercio ambulante en beneficio de sus amos, en tanto que el resto se ocupaba del servicio doméstico y tareas agrícolas.

En la zona pampeana, el tipo social característico de la etapa colonial fue el gaucho. Alejado por las convenciones sociales excluyentes de la época que despreciaban a los mestizos, el gaucho vivía en el campo y realizaba tareas ocasionales relacionadas con la ganadería que, en el caso de los “afincados”, lo alejaban reiteradamente del rancho familiar. 

También existía otro tipo de gaucho, nómade o seminómade, a menudo perseguido por su resistencia a la autoridad o por la práctica de actividades delictivas. Debido a esto, ya desde el siglo XVIII, las autoridades españolas habían caracterizado al gaucho como “vago y malentretenido”. 

EL GAUCHO

El término “gaucho” parece tener su origen en el quichua y mapuche “huacho”, que significa huérfano. Sus orígenes son la mezcla de dos civilizaciones: la europea y la de los nativos del Río de la Plata.

Se considera que los primeros gauchos fueron sujetos que rompieron sus ataduras con el pasado y se marcharon a la soledad de la gran Pampa donde había agua, pasto y ganado.

Los gauchos desarrollaron una increíble habilidad para dominar el caballo y el uso de las boleadoras, el cuchillo y el lazo. También manejaban a la perfección técnicas aplicadas a la salazón de las carnes, método aplicado a preservar los alimentos.

Pese al desprestigio que insistió en promover una elite cosmopolita, con escaso arraigo en el pasado americano, el gaucho se caracterizó por su condición de trabajador independiente, su amor por la libertad, su patria y su coraje.

El gaucho era reconocido por su solaridad, su predisposición a hacer favores (gauchadas) y por el cumplimiento de la palabra empeñada.

El gaucho no fue objeto de persecuciones ni de exterminio durante los tiempos coloniales. En cambio, unitarios y liberales implementaron en diversos momentos verdaderas campañas de exterminio, sobre todo por su condición de base social del caudillismo y su adhesión y compromiso con el ideario del Partido Federal. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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