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24 de diciembre de 2020 | Nacionales

Adiós a su proyecto de presidir el PJ provincial

El día que los intendentes le quebraron el brazo a Máximo

El fin de año no llega con calma. No hay saqueos ni conmoción social. Son las operaciones internas las que destruyen la tensa calma del Frente de Todos.

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En una cumbre realizada este miércoles en Lomas de Zamora, de la que participaron Máximo Kirchner y los principales intendentes del PJ provincial, el líder de La Cámpora recibió el cachetazo en pleno rostro, cuando Gustavo Menéndez y Fernando Gray, se negaron a renunciar a la presidencia del partido.

El aire se cortaba con una hoja de papel. Máximo, que no podía creer lo que pasaba, cambió su distensión habitual para, claramente malhumorado, comunicar que abandonaba su pretensión de presidir el PJ provincial. Fuera de sí, lanzó el ultimátum: "Voy a armar en todos los distritos".

Martín Insaurralde, el organizador del encuentro y aliado firme de Máximo, tampoco podía creer a sus oídos. Él mismo había propiciado la promoción del jefe de La Cámpora a la presidencia partidaria provincial. La respuesta de Gustavo Menéndez y Fernando Gray lo sorprendió. Más aún cuando quedó en claro que, tras de ellos, se alineaba la mayoría de los intendentes bonaerenses peronistas. 

Algo había anticipado Alberto Fernández cuando agradeció públicamente a su gabinete en Tierra del Fuego y Paraná, y este mismo miércoles en el almuerzo de fin de año del que participaron todos sus ministros y cuatro secretarios de estado. Justamente los cuestionados por Cristina: Gustavo Béliz, Vilma Ibarra, Julio Vitobello y Juan Pablo Biondi.

Alberto ya dejó trascender que el año que viene buscará unir fuerzas con gobernadores e intendentes para impedir que Cristina y La Cámpora hegemonicen el armado de las listas. El primer round fue la pelea por el PJ bonaerense.

Pero el contraataque presidencial no concluyó allí. Fuentes muy cercanas a Alberto dejaron trascender su decisión de articular un espacio con gobernadores, intendentes, sindicatos y organizaciones sociales para ponerle límites a Cristina y a La Cámpora. Sobre todo en su pretensión de manipular la composición de las listas electorales a su antojo. Tal como ha sido su costumbre.

De la reunión en Lomas de Zamora participaron también Axel Kicillof –quien no tiene precisamente buena sintonía con los intendentes peronistas-, y los ministros Wado de Pedro y Gabriel Katopodis, junto a jefes municipales bonaerenses. Sacado, Máximo intentó burlarse de Menéndez, Gray y “Juanchi” Zabaleta, el más albertista de los intendentes, para luego comentarle a Katopodis: "Voy a armar distrito por distrito, vos Kato anda y contales".

Máximo comentó también que Alberto le había pedido que en las elecciones de 2019 no presentara lista propia en San Martín (Katopodis) y en Hurlingham (“Juanchi”). Pero que ahora iría a pelearles el territorio.

La primera señal del conflicto se había explicitado en el acto de La Plata en el que Cristina destrató a Alberto. Los veinte intendentes peronistas del conurbano pegaron el faltazo. En el día de ayer, Menéndez, Gray, Zabaleta y Alberto Descalzo (Ituzaingó) no participaron del almuerzo posterior a la reunión. El resto no se animó a tanto.

La Cámpora no tiene ningún representante en el PJ bonaerense, ya que en 2017, al designarse la actual conducción rotativa, formaba parte de Unidad Ciudadana. Fuentes cercanas a Menéndez y Gray señalaron que para que Máximo pudiera llegar a la presidencia partidaria deberían renunciar previamente los 49 miembros del Consejo y los mil congresales. Entre los consejeros se incluyen Pablo Moyano, Pignanelli y Plaini. Difícil que eso suceda,

La amenaza de Máximo no causó ninguna sorpresa entre los intendentes peronistas. "Hace años que enfrentamos a La Cámpora en internas, no es nuevo que armen en nuestros distritos". 

Más allá de que Alberto no lo avale, el albertismo nace por impulso propio. La supervivencia del peronismo depende de eso. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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