COVID-19: Argentina recibe el 2021 con preocupantes cifras de contagios

Este martes se registraron 11650 casos y el miércoles 11765. Hasta el momento el total de contagiados registrados se eleva a 1.613.928 y los fallecidos llegan a 43.163. 

Mucho se desconfía de estas cifras, ya que desde hace meses terminaron las acciones de búsqueda activa de contagiados, y las recomendaciones de quedarse en casa y autoaislarse, en lugar de concurrir a los centros asistenciales, hace que la cifra real quede en una especie de limbo.

Las presiones de los medios periodísticos, la oposición y el empresariado obligaron a que el presidente modificara su dura política de cuarentena, de los tiempos del ASPO, para reemplazarla por la DISPO, que implicó transferir la responsabilidad de evitar el contagio a la sociedad. La economía no soportaba la parálisis. Pero, llamativamente, este cambio estuvo acompañado de una especie de silencio de radio mediático sobre las cifras de contagios y fallecimientos, por lo que buena parte de los argentinos asumieron que el COVID-19 había perdido su poder de fuego, sobre todo ante los constantes anuncios de la proximidad de la llegada de las vacunas.

Así se relajaron los cuidados, se multiplicaron los eventos multitudinarios promovidos incluso por las mismas autoridades que impulsaban la DISPO y las fiestas clandestinas. La responsabilidad social se convirtió de este modo en otra de las grandes utopías argentinas. 

Ante el incremento exponencial de los contagios, el presidente Alberto Fernández recibió en la Quinta de Olivos al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Allí se evaluaron los pasos a seguir para restringir la suba de contagios y el riesgo cierto de que se adelante la temida segunda ola que ya afecta a los países europeos y a Estados Unidos. Las nuevas cepas, como es sabido, son aún más contagiosas que las precedentes

Los participantes dejaron trascender “preocupación” y coincidieron en apelar a la “responsabilidad de todos y todas” para que se “extremen los cuidados”, sobre todo en la celebración del año nuevo.

También se acordó mantener reuniones periódicas a partir de la semana próxima para ir evaluando la situación sanitaria y no se descartó la posibilidad de imponer nuevas restricciones para la circulación a partir del 14 de enero –cuando impactarían los contagios producidos en las reuniones de fin de año-, aunque todos tengan en claro que no hay demasiado margen para la aceptación de medidas estrictas.

"Aún no podemos catalogar esta etapa como un rebrote, pero sí es una alerta y hay que ver cómo sigue evolucionando”m comunicaron voceros sanitarios porteños. Sus pares de provincia afirmaron que "ahora se está comenzando a ver lo que fueron todos los encuentros previos a las fiestas".

Tanto oficialismo como oposición señalan con el dedo a los comportamientos sociales como la principal responsable del incremento de la curva. Sobre la responsabilidad que les cabe a ellos mismos, bien gracias. (www.REALPOLITIK.com.ar)

APOYÁ A
REALPOLITIK

Periodismo independiente.
Información sin censura.

COLABORÁ DESDE $290 POR MES

COMENTÁ / VER COMENTARIOS