Patricia Bullrich y la profundización de la grieta

Como respuesta a la intervención de Máximo Kirchner en la Cámara de Diputados, en la que le pidió una autocrítica al macrismo, solicitándole "reflexionar" acerca de su derrota en 2019, cuando el Frente de Todos le sacó "20 puntos a 'La leona' (por María Eugenia Vidal)", la presidenta del Pro y mano derecha de Mauricio Macri recurrió una vez más a las redes sociales para responderle. Como es habitual, con un texto mal redactado, con fake news y una amenaza institucional muy preocupante. 

En su cuenta de Twitter, Bullrich aseguró que la victoria del Frente de Todos se había producido "a costa de mentirle a un país". También le recomendó a Máximo que "no se distraiga" porque puede "sonar el escarmiento". "Sí Máximo, nos ganaron. A costa de mentirle a un país. Ayer los jubilados, hoy los productores, los trabajadores y comerciantes todo el año". En las redes sociales algunos se preguntaban por el presunto nivel de consumo etílico de la ex ministra al momento de redactar su intervención. Otros, simplemente, a su deficiente formación.

Según su propio INDEC, la ex ministra afirmó que los jubilados habrían perdido más de 20 puntos este año, y que el gobierno además recortó salarios, incrementó inflación y provocó cierres de miles de pymes sin pandemia. También que el FDT habría mentido con el cambio en la fórmula de movilidad jubilatoria. Claro está que no hizo mención alguna a la demolición de la economía, la destrucción de puestos de trabajo, la devaluación de las jubilaciones, la destrucción del sistema de salud y el endeudamiento inédito de la Argentina, entre otros “méritos” de la gestión de Cambiemos que ella misma integró.

Lo más preocupante llegó al final de la publicación, cuando lanzó una amenaza que afecta al propio sistema institucional. "Pero no te distraigas (Máximo) porque cuando los pueblos agotan su paciencia hacen sonar el escarmiento. Aunque pongas al juez que te cuida las urnas”. 

El "juez que te cuida las urnas" no sería otro que Alejo Ramos Padilla, a quien el oficialismo pretende instalar al frente del máximo tribunal electoral bonaerense, a consecuencia de haber obtenido uno de los mejores puntajes en el concurso público para acceder al cargo. Un desempeño muy diferente que el de los magistrados Lepoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, a quienes el macrismo defendió más allá del pudor. Y ni que hablar del apoyo inconmovible al fiscal Carlos Stornelli, procesado por extorsión, que sigue en funciones como si no pasara nada.

Mientras Bullrich miente para esparcir el odio social y pone en duda el futuro institucional de la Argentina, el COVID-19 avanza. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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