IOMA: Los negocios de La Cámpora desencadenaron la renuncia de un alfil de Aníbal Fernández

La decisión de Garrido está directamente relacionada a la decisión de Axel Kicillof de pamizar el IOMA. Así lo detalló una fuente interna: “Garrido tenía que firmar todo lo que entraba al directorio pero se cansó de tanto manoseo: eran todos arreglos con empresas e iniciativas cosméticas”.

La fuente se refiere a emprendimientos como el Centro Médico IOMA de La Plata, perteneciente al dueño del hospital Sudamericano, Jacobo Siquiroff, y el Centro de Oftalmología CITO, una empresa de Capital Federal vinculada a Homero Giles, titular del IOMA, que despertó una fuerte polémica. 

Según explicó el titular del Sindicato Único de Profesionales Trabajadores y Técnicos del IOMA (SUPTTIOMA), Idelmar Seillant, el Centro de Oftalmología CITO promete una cobertura oftalmológica del 100 por ciento para los afiliados a la obra social. Sin embargo, se ganó el repudio de todos los profesionales que ejercen esa rama de la medicina porque, mientras por un lado les sacan los honorarios, por otro arman un centro de supuesta gratuidad que no es tal: IOMA paga sumas multimillonarias por el acuerdo con esta empresa.

Sin dudas, el objetivo del gobierno provincial sigue siendo el mismo que desató el conflicto con la Agremiación Médica Platense: romper con el gremio de los médicos y que los afiliados a la obra social no pueden elegir a su profesional de cabecera al momento de una consulta o emergencia. 

“El viernes fueron más de un centenar de afiliados a reclamar a las puertas del IOMA por problemas en las prestaciones. En el mismo día, Kicillof inauguró el Centro Médico de La Plata. Es una incongruencia, una cosmética preelectoralista, porque además de todo, detrás de cada prestación, hay un negocio apañado por los gremios. Por eso Garrido se fue, no soportaba más los arreglos”.

“La vocalía del directorio tiene, por debajo de su cúpula, una administración que trabaja sobre los trámites. Los miembros del directorio prácticamente se limitan a firmarlos sin tener conocimiento acabado de los casos. De hecho, la mayoría de ellos, a excepción de Garrido, no son médicos. Patricia Wilde era administrativa de Lotería y Casinos. Paula Karina Espiño es una abogada que tampoco tiene idea de la materia. ¿Qué pueden saber de la complejidad de una prótesis?”, explicaron.

Actualmente IOMA posee unos 2 millones de afiliados que aportan todos los meses para que apenas un 15 por ciento lo utilice. Sin embargo, en los gastos de la gestión de Homero Giles, pareciera que esos 2 millones de afiliados estuvieran enfermos.

La intención de la gestión provincial de sacarse a la AMP de encima no es casualidad. La creación de estas clínicas le permitirá al IOMA tener una relación directa no solo con los médicos, pagándoles cuánto y cuándo quieran, sino muy especialmente sobre el negocio en general. Por supuesto, siempre, en detrimento de la salud de los afiliados. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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