Ginés, el ministro invisible

Poco después de que dos actores muy cercanos a Ginés González García salieran con los tapones de punta a responder a Cristina Fernández por su proyecto en el área de salud -que en realidad apunta a mantener la salud privada y apropiarse de las obras sociales-, un nuevo conflicto se desató. Esta vez el encargado de dispararlo fue el diputado tucumano Pablo Yedlin, presidente de la comisión de Salud de la cámara y hombre que responde directamente al gobernador Juan Manzur. Ambos vieron frustradas sus expectativas por Alberto Fernández: Yedlin de convertirse en ministro de Salud y Manzur de acceder a la jefatura de Gabinete o al ministerio del Interior, según lo acordado previamente con el actual presidente.

Ahora fue Yedlin el que salió a criticar frontalmente a la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, quien a su juicio habría cometido “errores gravísimos" con la vacuna rusa. También aseguró que el plan de vacunación “se ha demorado muchísimo”. La disputa por la sucesión de Ginés levanta vuelo. Y de ella participa el propio Ginés, muy descontento con la preferencia que Alberto Fernández demuestra por la viceministra, en detrimento suyo.

"Se ha comunicado muy mal, hay errores gravísimos que han influido en la desconfianza de la gente hacia las vacunas”, aseguró Yedlin. Y cuando se le consultó sobre su aplicación a los mayores de 65 años, respondió de mal modo. "No sé. Eso hay que preguntárselo a Vizzotti. La vacuna rusa no estuvo inicialmente en el radar, no estaba en las revistas médicas y no teníamos mucho conocimiento de cómo era".

El ataque a la vacuna rusa puede explicarse por la estrecha relación que une a Ginés y a Yedlin con el empresario Hugo Sigman, fabricante en Argentina de la vacuna de Oxford y AstraZeneca. Yedlin y Ginés son los alfiles de Sigman en Salud.

Vizzotti está en el otro lado de cuadrilátero, ya que junto con dos hombres de Cristina, Daniel Gollán y Nicolás Kreplak –ministro y viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, respectivamente-, promovieron la Sputnik V.

Más aún, el hecho de que Vizzotti haya viajado dos veces a Rusia, mientras que Ginés quedó incluso fuera de las fotos y de los anuncios, es un dato que no pasa desapercibido para nadie. Saben que Alberto es desafecto a un cambio en la titularidad del ministerio en medio de la pandemia, por lo que su estrategia parece consistir en puentear a Gines para ir asignado responsabilidades ministeriales a su viceministra.

"Se ha demorado muchísimo. Nos vamos a pasar todo el año vacunando. El ritmo con el que arrancó tiene que mejorar, si no, no llegamos”, aseguró Yedlin. Cierto es que en la mayoría de los países ha habido atrasos e inconvenientes en los cronogramas de vacunación, y que la mayoría ni siquiera ha empezado a hacerlo.

Pero en la Argentina se dan los comportamientos más curiosos. Siendo uno de los países que más avanzó en la campaña de vacunación, se objeta a la viceministra arrojándole “fuego amigo”. La oposición, que antes impugnaba a rajatabla la vacuna Sputnik, utilizando incluso argumentos fantásticos e irracionales, ahora parece ser la principal interesada en aplicarla.

Y, en el medio, un presidente dubitativo y devaluado que decide gastar 15 mil dólares para que su perro Dylan pueda viajar por primera vez en helicóptero y conocer el mar.

Por suerte, Dios es argentino. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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